Las novias actuales son mujeres poderosas y con mucha decisión, atrevidas y seguras de sí mismas, al menos ese es el mensaje que ha dejado hoy sobre la pasarela la primera jornada de Atelier Couture, que, en su cuarta edición, continúa apostando por costureros artesanos que hacen de la moda nupcial alta costura.

En esa línea, Franco Quintans crea un ejército de wonder women, con el que quiere representar a todo tipo de mujeres. Vestidos con los que se pueden identificar desde las novias más recatadas hasta las superheroínas, "mujeres que se encuentran en un momento especial" de su vida, a las que imprime un estilo guerrero con hombreras potentes, con mucho metal, que "pisan con fuerza", de ahí los elevados stilettos sobre los que se sustentan.

Una modelo del desfile de Franco Quintans.

Diseños elaborados en tules bordados con figuras geométricas, en los que tampoco faltan las flores con cristales de Swarovski o pétalos de seda, para darle un toque más "romántico". Novias con diseños semitransparentes, con detalles metálicos que ciñen la cintura, tul de lamé con oro y con el negro como elemento diferenciador,

Rafael Urquizar ha presentado una colección con la que quiere "rejuvenecer" su firma, pero conservando las mismas señas de identidad, para lo que se ha inspirado en el arte y la cultura de Andalucía, "sin llegar a los tópicos".

Novias con volúmenes, pero también minimalistas, adornadas con bordados en cristal y plumas, además de flecados de mantones de Manila. La silueta se ciñe con cinturones de cuero sobre rasos, crepés y gasas que se tiñen de colores como el arena, jade, malva, terracota y cómo no, el blanco.

Eliz Sims y Raquel Ferreiro dan poder a la novia

Buscando la dualidad entre una mujer transgresora y otra más vinculada a las raíces, Eliz Smis recupera el encaje de bolillos, en pechera y puños, con un patronaje atrevido, en una colección que define como "versátil" y con "toques sensuales", a la que incorpora un vestido-frac.

"Me gustan los diseños clásicos, de líneas limpias y escotes profundos", comenta la diseñadora. Diseños con los que transmite una mujer poderosa, con "soberanía", a través de tules muy caídos, sedas, bordados en oro, y tejidos con detalles llamativos de pedrería y encaje.

Telas muy drapeadas, con tules que ayudan a crear mucho movimiento, y a las que también incorpora lana fría con pedrería y lentejuelas, apunta Smis, quien asegura que en el diseño de novias ha encontrado su "pasión" después de dedicarse a la moda flamenca.

Una modelo de Raquel Ferreiro.

La suma de recuerdos y de vestidos familiares que han marcado su vida son la base sobre la que ha construido Raquel Ferreiro una colección en la que cada vestido "refleja a la novia que lleva dentro", argumenta la diseñadora.

Cloqués, organzas y encajes crean su propia narrativa en cada pieza, en tejidos con mucho movimiento para "realzar" la silueta, en una gama de color donde además de marfiles, hay hueco para azules, dorados o rosas que culminan en un vestido de plumas de faisán.

Siempre con su habitual colorido, el diseñador canario, Sedomir Rodríguez de la Sierra viste a una mujer sutil, en una colección muy "etérea", que dibuja en tonos empolvados como el gris y el rosa, que conviven con el negro, "no podía faltar", dice.

En tul de seda presenta vestidos con volantes y pecheras con apliques metalizados, una imagen "guerrera", que refuerza en cazadoras amarillo mostaza, donde los hombros son protagonistas.

Diseños para "mujeres atrevidas" es la apuesta de Laura Lomas en su primer contacto con la pasarela, sobre la que presenta dos monos como vestido de novia, un abrigo en lana, vestidos con los que mezcla texturas como enrejados en sedas y crepés.

By Loleiro se concentra en maravillosos complementos en los que las plumas de oca raspada, avestruz y faisán lady, teñidas a mano, son la base de una colección que crea jazmines, claveles o buganvillas como eje central de sombreros, pamelas y tocados.

Susana Vela, directora de la pasarela, explica que, en esta edición, que se vuelve a celebrar en el Palacio de Fernán Nuñez de Madrid, hay muchos diseñadores jóvenes. "Me gusta arroparlos porque apuestan por oficios artesanos que están a punto de desaparecer en la industria de la moda", explica.

[Más información: Galliano, Akris y Poiret liberan la silueta femenina en la pasarela de París]

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