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Hollywood sigue conmocionado. Una semana después de que los cuerpos de Rob Reiner y su esposa, Michele Singer, fueran hallados sin vida, los detalles sobre su aterradora muerte continúan sucediéndose.

No es para menos. Los investigadores que accedieron a la mansión del venerado director, tras los macabros hechos, describieron la escena que se encontraron como una de las más perturbadoras de los últimos años.

La pareja falleció de forma particularmente violenta mientras dormía: fueron degollados y sus cuerpos inertes mostraban numerosas puñaladas.

Los Reiner en una imagen de achivo. Getty Images

El horror no terminaba aquí. Casi la peor parte estaba por llegar. Y es que Nick (32 años), el hijo mediano del matrimonio, era detenido como el principal sospechoso del doble homicidio.

Mientras las pesquisas se adentran en un relato de adicciones, discusiones familiares y heridas profundas, la industria del cine y el mundo entero están tratando de entender cómo se rompió, de forma tan abrupta, una de las familias más influyentes de Hollywood.

Las horas previas

La noche anterior a los asesinatos (el 13 sábado de diciembre), Rob y Michele Reiner asistieron con su hijo Nick a una fiesta navideña en casa de Conan O’Brien, donde varios testigos relatan una discusión "muy fuerte" entre padre e hijo que obligó a la pareja a abandonar el evento visiblemente alterada.

Parece que el mediano de los Reiner se comportó de manera impertinente con los invitados preguntándoles cómo se llamaban y si eran famosos.

Según desvelaron fuentes cercanas a medios estadounidenses, Michele había comentado en las semanas previas su preocupación por los problemas de salud mental y adicciones de su hijo, asegurando que "habían intentado todo".

Rob Reiner y su hijo Nick. Getty Images

Desde su adolescencia, Nick ha estado lidiando con múltiples ingresos en centros de rehabilitación, periodos de indigencia y varias recaídas.

Macabro asesinato

Las autoridades creen que el ataque mortal se produjo en las primeras horas de la mañana siguiente (14 de diciembre), en la mansión que Rob y su esposa tienen en Brentwood, cuando el resto del vecindario todavía dormía.

Fue Romy, la hija pequeña, quien se encontró la cruel escena. La joven acudió a la vivienda de sus padres tras la llamada de la masajista que le advirtió que sus padres no le abrían la puerta.

Junto a una compañera de piso se desplazó hasta la vivienda (Romy vive a escasos metros de sus progenitores) de la que salió corriendo despavorida al ver a su padre muerto ensangrentado en la cama.

Una vista panorámica de la mansión de Brentwood, Los Ángeles, en la que residían Rob y Michelle Reiner. Getty Images

Lo que presenció fue tan aterrador que ni siquiera se percató de que su madre también estaba muerta. Una noticia que recibió después cuando entró el servicio de emergencias.

Arresto

Nick vivía en casa de sus padres, pero optó por registrarse en un hotel alrededor de las 4 de la mañana del domingo con su tarjeta de crédito. La reserva era solo por un día.

Cuando el personal del hotel entró en su habitación más tarde el domingo por la mañana, encontraron la ducha y la cama "llena de sangre".

El joven fue arrestado unas seis horas después de que la policía respondiera a la llamada. Permanece bajo vigilancia por riesgo de suicidio en la Cárcel Tiwn Towers de Los Ángeles sin derecho a fianza.

Casa de Rob Reiner y su mujer, Michele, en Brentwood, California. Getty Images

Nick Reiner ha sido imputado de dos cargos de asesinato en primer grado que podrían acarrearle una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o la pena de muerte, según ha informado la Fiscalía de Los Ángeles.

Comunicado de los hijos

El pasado miércoles, 17 de diciembre, los otros dos hijos de la pareja, Jake y Romy, enviaron un comunicado conjunto a los medios de comunicación para pedir respeto por la situación y mostrar su enorme pesar.

"Las palabras no alcanzan para describir el dolor inimaginable que sentimos a cada momento del día. La terrible y devastadora pérdida de nuestros padres, Rob y Michele Reiner, es algo que nadie debería experimentar jamás. No eran solo nuestros padres; eran nuestros mejores amigos", explicaron.

Rob Reiner y su mujer, Michele. Getty Images

"Agradecemos las muestras de condolencias, amabilidad y apoyo que hemos recibido no solo de familiares y amigos, sino también de personas de todos los ámbitos. Pedimos respeto y privacidad, que se moderen las especulaciones con compasión y humanidad, y que nuestros padres sean recordados por la increíble vida que vivieron y el amor que brindaron".