Brigitte Bardot (91 años), uno de los símbolos sexuales del cine en los años 1960, está hospitalizada en Tolón -sureste de Francia- desde hace tres semanas por una intervención quirúrgica a causa de "una enfermedad grave".
Así lo ha revelado en las últimas horas el periódico Var Matin. En esa línea, este medio explica en su página web que la actriz francesa está internada en el hospital Saint-Jean y debería salir en unos días aunque su estado sigue siendo preocupante.
Fuentes citadas por la emisora ICI Provence han señalado, además, que Bardot, que vive en Saint Tropez, en la Costa Azul francesa, cerca de Tolón, se está recuperando poco a poco.
La actriz francesa en una fotografía tomada en 2014.
En enero de 2023 tuvo que ser hospitalizada a causa de una insuficiencia respiratoria.
En septiembre de este año, presentó un libro escrito a mano, Mon BBcédaire, que su editorial Fayard presenta como "una inmersión en la personalidad de una mujer que marcó su época por su independencia".
En el libro reivindica "la libertad de ser una misma, incluso cuando eso molesta". La actriz había publicado unas memorias en 1996, Initiales BB. En paralelo, en la actualidad la vida de la actriz goza de una gran discreción, alejada de los focos.
Su lado familiar ha estado marcado por contrastes: del glamour de los años dorados del cine a la soledad elegida en Saint-Tropez, donde reside desde hace décadas. Hija de Louis Bardot, industrial, y Anne-Marie Mucel, modista, Brigitte creció en un entorno estricto y poco afectuoso.
Su educación fue rígida, y desde joven encontró en el arte -primero en la danza, luego en el cine- una vía de escape y expresión. En el plano sentimental, Bardot ha vivido romances intensos y mediáticos.
La actriz en una fotografía captada en 2004.
Se ha casado cuatro veces: con Roger Vadim, Jacques Charrier (padre de su único hijo, Nicolas-Jacques), Gunter Sachs y Bernard d'Ormale, con quien sigue casada desde 1992.
Su relación con su hijo ha sido distante, marcada por diferencias irreconciliables desde su infancia.
Bardot ha confesado en varias ocasiones que la maternidad no fue una experiencia plena para ella, lo que generó controversia pero también abrió debates sobre las expectativas impuestas a las mujeres.
En su retiro de la vida pública, Bardot ha encontrado refugio en la defensa de los animales. Desde 1986, lidera la Fundación Brigitte Bardot, dedicada al bienestar animal, y ha sido una voz firme contra el maltrato, la caza y el abandono.
Su casa en La Madrague, en Saint-Tropez, se ha convertido en un santuario donde convive con decenas de animales rescatados.
A sus 91 años, y pese a recientes problemas de salud que la han mantenido hospitalizada en Toulon, Bardot sigue siendo una figura de convicciones firmes, que ha transformado su fama en una causa que trasciende generaciones
