Nadie se podía esperar la sorprendente noticia que este martes, 26 de agosto, al filo de las 19 horas de la tarde -en España- iba a zarandear los cimientos de los medios de comunicación: el compromiso de Taylor Swift (35 años) y Travis Kelce (35).
La cantante y el deportista se casan. "Tu profesora de inglés y tu profesor de gimnasia se van a casar", ha posteado Swift en su red social Instagram junto a un collage de fotografías, a cual más tierna y romántica.
La dupla, que se conoció en julio de 2023, no puede estar más feliz. La suya es una historia de amor bellísima, de esas de película, pero que no ha estado exenta de polémica.
La que ha protagonizado, en varias ocasiones, Travis Kelce tanto dentro como fuera de la pista de juego de los Kansas City Chiefs.
Kelce, en realidad, cuenta con un currículum plagado de controversia y peleas. En efecto, detrás del ala cerrada de los Kansas City Chiefs hay una trayectoria marcada por episodios controvertidos que han puesto a prueba la imagen pública de Travis.
Ahora, Kelce parece haber encontrado un equilibrio que lo aleja del foco más áspero del deporte profesional. No obstante, antes de que ese trance de serenidad se instalase en su vida Kelce encaró varias polémicas y EL ESPAÑOL hace un repaso de ellas.
1. El empujón en la Super Bowl
Durante la final de la NFL en febrero de 2025, Kelce protagonizó uno de los momentos más tensos del partido al empujar al entrenador Andy Reid tras una jugada fallida. Aunque el gesto fue rápidamente minimizado por ambos, las imágenes recorrieron el mundo y generaron un intenso debate sobre el carácter del jugador y el respeto dentro del equipo.
2. Multa por conducta antideportiva
En el partido de campeonato de la AFC contra los Buffalo Bills, Kelce fue multado por la NFL con 11.255 dólares por una provocación no sancionada en el momento.
El incidente ocurrió tras una anotación de Patrick Mahomes, cuando Kelce se dirigió de forma agresiva hacia los safeties Damar Hamlin y Cole Bishop. Aunque los árbitros no penalizaron la acción en el campo, la liga revisó el comportamiento y aplicó la sanción días después.
3. Reincidencia en sanciones
Esta no fue la primera vez que Kelce enfrentó castigos por su actitud. A principios de temporada, recibió otra multa de 14.069 dólares por burlas tras romper el récord de Tony González en touchdowns. La política de la NFL establece que las provocaciones reiteradas elevan el monto de las sanciones, lo que ha puesto al jugador bajo la lupa de la disciplina deportiva.
4. Críticas por su estilo provocador
La pareja.
Más allá de las sanciones, Kelce ha sido señalado por su estilo provocador en el campo, con celebraciones exuberantes y gestos que algunos consideran innecesarios. Aunque sus seguidores lo ven como parte de su personalidad competitiva, otros lo interpretan como falta de deportividad.
Taylor: su refugio
El anuncio del compromiso con Taylor Swift ha marcado un giro en la narrativa pública de Kelce. La pareja, que ha sabido equilibrar exposición mediática e intimidad, ha compartido una serie de fotografías en las que se muestran cómplices y serenos.
Swift, acostumbrada al escrutinio constante, ha sido descrita por Kelce como alguien que comprende el peso de la fama y el esfuerzo detrás del éxito.
"Nunca había tenido una pareja que entendiera lo que significa estar frente a millones de personas", confesó el jugador en una entrevista reciente.
Travis Kelce ha sido muchas cosas: estrella de la NFL, figura mediática, protagonista de polémicas. Pero ahora, con Taylor Swift a su lado, parece haber encontrado una nueva versión de sí mismo. Una más serena, más consciente, más comprometida.
Anillo millonario
El anillo de Taylor Swift.
Para anunciar su compromiso, la cantante ha mostrado en sus redes sociales el anillo de compromiso que le ha dado Travis Kelce. Se trata de un diseño exclusivo diseñado por la joyera Kindred Lubeck de Artifex Fine Jewelry.
Está protagonizado por un diamante de talla brillante Old Mine, una de las más antiguas y sofisticadas del mundo de la alta joyería. Esta talla, popular en el siglo XIX, se caracteriza por su forma ligeramente acolchada y su brillo cálido, muy diferente al destello frío de los diamantes modernos.
Aunque no se han revelado detalles técnicos oficiales, expertos en joyería coinciden en que se trata de una pieza personalizada, probablemente elaborada con una piedra de alta pureza y quilataje considerable.
El valor estimado oscila entre los 300.000 y los 500.000 dólares, aunque tratándose de una creación exclusiva de una firma de autor, no sería extraño que su precio real se acerque -o supere- el medio millón de dólares.
