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El vídeo de Andy Byron, CEO de la empresa Astronomer, y su directora de Recursos Humanos, Kristin Cobot, ha dado la vuelta al mundo. Todo el planeta habla de ello y se ha convertido en el tema indiscutible del verano hasta el momento.

La dupla, cabe recordar, fue captada por la Kiss Cam del concierto de Coldplay en Boston el pasado miércoles, 16 de julio. Una escena que sigue dando -y mucho- que hablar. Y es que los enamorados no son pareja. De hecho, ambos tienen sus respectivas familias.

Aunque sus nombres han saltado ahora a la esfera pública, la relación profesional entre Andy y Kristin se remonta tiempo atrás. Ella tiene un importantísimo puesto en Astronomer, pues es la directora de Recursos Humanos. Se trata de un cargo que desempeña, según su perfil de LinkedIn, desde el pasado mes de noviembre. De hecho, Byron llegó a definir el trabajo de su amante como "un liderazgo excepcional".

Un alto cargo el que ocupa Kristin Cobot en Astronomer, especializada en herramientas de orquestación de ciberseguridad y software. Sin embargo, cabe puntualizar que es Andy Byron, la otra mitad de los protagonistas, quien se encuentra al frente de la empresa, siendo nada más y nada menos que el CEO de la misma. Un puesto que, en su caso, ostenta desde julio de 2023.

Anteriormente, Byron había estado al frente de la empresa tecnológica Lacework entre los años 2019 y 2022. En resumidas cuentas, podría considerarse al director ejecutivo todo un operario de renombre. De ahí que uno de los mayores interrogantes ahora sea ver en qué lugar queda su reputación.

EL ESPAÑOL, con el fin de dar respuesta a esta y otras cuestiones, se ha puesto en contacto con Arantxa Pérez, experta en reputación y directora de la agencia Influgency. "Lo primero a tener en cuenta es que en el momento en el que Andy Byron y Kristin Cobot son captados por la cámara están rodeados de gente de la plantilla de Astronomer", comienza explicando la profesional. Además, sostiene que este tipo de situaciones son un habitual en empresas americanas: "Es como una especie de team building".

Sostiene a este portal Arantxa que la reputación de Andy dentro de la empresa no se verá damnificada al contar con el respaldo de buena parte de su plantilla. No obstante, esta realidad difiere de su vínculo con otro tipo de entidades: "Es bastante probable que pierda colaboraciones por culpa del hate. Por ello, lo mejor que puede hacer es mantener un perfil bajo y solventarlo a nivel personal".

Andy Byron y Kristin Cabot, en sus respectivos perfiles de LinkedIn.

Si hay una perjudicada en toda esta historia, según la experta en imagen y reputación, es Kristin. "Ella va a salir peor parada por el mero hecho de ser una mujer, aunque los dos están realizando el mismo acto", apostilla Arantxa Pérez en conversaciones con este medio.

EL ESPAÑOL ha querido conocer una segunda opinión y ha contactado con Jordi San Ildefonso, Social Media Manager. El profesional, en su caso, remarca a este medio que la reputación pública de Andy Byron no es la única que se ha visto damnificada. "Su reputación profesional va a tener un impacto muy negativo, no solo por el juicio moral, sino porque afecta a la confianza y arrastra también a la de su empresa", señala.

Tiene claro Jordi que la situación sería completamente distinta si no se tratara del CEO -máxima figura- de la empresa americana Astronomer: "De formar parte de otro cargo, las consecuencias en su futuro laboral dentro de la empresa serían otras más drásticas". Además, añade que su reputación ya ha sido dañada y "le queda un arduo trabajo para reconstruir los pedazos".

El vídeo que muestra al CEO Andy Byron y su directora de Recursos Humanos, Kristin Cobot, cuenta ya con millones de reproducciones en todo tipo de plataformas online. Es más, tal ha sido la magnitud del filme que el tema ha llegado a sistemas digitales como LinkedIn, orientada principalme al uso empresarial, negocios y empleo.

La mujer del director ejecutivo de Astronomer, Andy Byron, Megan Kerrigan Byron, trabaja en un colegio y es madre de dos hijos. Redes sociales

Una de las publicaciones que más likes ha recibido hasta la fecha es la de Blanca Elena Curiel, especialista en branding personal y consultora de marketing para emprendedores hispanos en Estados Unidos. "Una reputación no se define por un solo hecho, pero hay algunos que pueden redefinir cómo se interpreta todo lo anterior".

Curiel apostilla en su post de LinkedIn que "la reputación no es lo que tú dices de ti, sino lo que el mundo ve cuando no estás explicando nada".

A pesar de que Andy Byron ha comenzado a copar titular tras titular en las últimas horas, lo cierto es que su nombre era un gran desconocido para el gran público hasta su escena en el concierto de Coldplay.

De la vida personal del ya bautizado como CEO infiel se conoce que está casado con Megan Kerrigan Byron, una directora asociada en la escuela de Bracoft School de Worcester, Massachusetts, mismo estado en el que se dio el show de la mítica banda británica este pasado miércoles día 16. Además, tienen dos hijos mayores.