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Una de las historias de amor más hermosas del cine francés ha llegado a su fin. Después de 18 años de vida en común, Marion Cotillard (49 años) y Guillaume Canet (52) han roto su relación.

La actriz y el actor y director de cine galo han anunciado su ruptura en una declaración conjunta. En ella anuncian que se separan "de mutuo acuerdo" y que la decisión de seguir caminos separados "fue tomada por buena voluntad mutua".

En su escrito destacan el hecho de que siguen siendo una familia. Son "padres de dos hijos" que "comparten aquí esta decisión con el fin de evitar especulaciones, rumores e interpretaciones aleatorias".

Marion Cotillard y Guillaume Canet, en un partido de Roland Garros, en 2019. GTRES

El intérprete estuvo casado con la actriz alemana Diane Kruger (48), con la que comenzó una relación en 1999. Contrajeron matrimonio el 1 de septiembre de 2001. Se divorciaron cinco años más tarde, en 2006.

Cotillard y Canet se conocieron en 2003 en el set de la película Juegos Infantiles. Su relación sentimental dio comienzo en 2007 y desde entonces han mantenido una relación bastante discreta. Son padres de dos hijos: Marcel, de 13 años, y Louise, de 7. Nunca llegaron a casarse.

La actriz, que debutó en el cine en 1994 con la película L' Histoire du garçon qui voulait qu'on l'embrasse, a las órdenes del realizador Philippe Harel (68), ha trabajado en numerosas ocasiones con quien hasta ahora ha sido su compañero de vida.

Nueve películas juntos

Hasta la fecha, han trabajado juntos en nueve películas, incluyendo la más reciente, Karma, cuyo estreno está previsto para el año 2026. Algunas de sus colaboraciones más destacadas son Astérix y Obélix: El imperio del medio (2023) o Pequeñas mentiras sin importancia (2010).

Todos los proyectos cinematográficos en los que han trabajado de manera conjunta han puesto de relieve la gran química entre ellos, tanto delante como detrás de las cámaras. Por ello se les ha considerado una de las parejas más prolíficas y sólidas del cine francés contemporáneo.  

Marion Cotillard y Guillaume Canet, en una imagen de 2019. GTRES

El pasado mes de febrero, durante la presentación de la película La tour de glace en la Berlinale, Cotillard habló con mucha sinceridad de cómo lleva la exposición mediática.

"Creo que es importante protegernos de nuestra propia imagen, como actores y actrices. Tener una conexión con la realidad. Ahora bien, ¿qué es real? ¿La realidad es la misma para todos?", reflexionaba. "Seguramente no, pero creo que es importante protegerse. Especialmente en la sociedad en la que vivimos hoy en día".

"Me resulta difícil convivir conmigo misma"

Fiel a su perfil bajo, sostenía que se esfuerza por mantener su vida privada al margen de los medios a pesar de su fama a nivel internacional.

"Trato de protegerme al máximo de mi propia imagen (pública), por mucho que su retorno sea positivo. Siempre será un espejo totalmente distorsionado de ti misma. Nuestro viaje como humanos, y particularmente como actores, es tumultuoso", confesaba en su visita al conocido festival de cine de Berlín (Alemania).

Marion Cotillard, durante la presentación del filme 'La Tour de Glace' en la Berlinale, el pasado mes de febrero. GTRES

"A veces creemos haber vivido según nuestros principios, pero luego recaemos ante cualquier bache y volvemos a mirarnos con ojos críticos, con dureza. A mí me resulta bastante difícil vivir conmigo misma", admitía.

Marion Cotillard es ganadora de un Oscar, un Globo de Oro y un Premio BAFTA por su interpretación de Édith Piaf en el largometraje La Vie en Rose, de Olivier Dahan (58).

Casi dos décadas de éxitos compartidos

Canet, por su parte, ha ganado un Premio César por su labor como director Ne le dis à personne (No se lo digas a nadie), basada en la novela de Harlan Coben (63). Esta película, estrenada en 2007, cuenta con la participación de Cotillard en el elenco. Fue un gran éxito en Francia y le valió a Canet el reconocimiento dentro y fuera de su país de origen.

No cabe duda de que ambos han saboreado el éxito de sus respectivas carreras juntos. Pero el amor se ha acabado y tras casi dos décadas apoyándose mutuamente han decidido emprender caminos distintos. Su bonita historia de amor ha llegado a su final. C'est fini.