Desde que Richard Gere (75 años) y su mujer, Alejandra Silva (41), se instalasen en España el pasado otoño, cada vez sonaban con más fuerza las informaciones sobre la posibilidad de que buscasen casa en Galicia. Ambos ya están totalmente instalados con sus hijos en la mansión que han comprado en la exclusiva urbanización de La Moraleja, en Madrid.
Ahora solo les faltaba un refugio para los fines de semana y el verano, también dentro del territorio nacional. Además de su residencia en la capital, el matrimonio desea tener una propiedad en la tierra natal de ella: Galicia. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, "llevan dos años buscando un terreno para hacerse la casa".
Este periódico se ha puesto en contacto con varias agencias inmobiliarias del municipio de Oleiros, situado a apenas 20 kilómetros de distancia de A Coruña, donde la familia de Alejandra Silva tiene residencia desde hace décadas. Todos aseguran que la oferta de viviendas de lujo es escasa. Casi nula, más bien.
"Hay poquísimas disponibles. Ahora mismo no creo que haya ni diez a la venta con 2.000 metros de terreno", apunta Sonia Leira, de Dileo Inmobiliaria.
"Si vamos a chalets adosados, la cifra se triplica, pero eso no es lo que están mirando Richard Gere y Alejandra. Lo que se comenta entre los compañeros de profesión es que buscan hacerse la casa. Han estado explorando un solar para construirse una casa a capricho, a la medida de sus gustos", agrega Leira.
Para remachar: "Sé que llevan dos años buscando un terreno y que a través de estudios de arquitectura han estado valorando fincas". Así, ya han contactado con varias empresas especializadas en construcciones para particulares.
"Buscan parcela" cerca del mar
Al parecer, el protagonista de películas como Pretty Woman y Oficial y caballero y su pareja tienen una idea muy clara de lo que necesitan. "Buscan una parcela y llevan tiempo en esto. Es lógico, como hay escasez de casas, la principal opción para el que quiera una casa de lujo es adquirir un terreno en primera o segunda línea de playa", añade la responsable de Dileo.
Para hacernos una idea del valor que pueda tener un suelo amplio y no muy lejos del mar bien vale este ejemplo: "Nosotros vendimos una parcela de 800 metros cerca de la costa por casi un millón de euros. Eso fue hace seis años. Eso demuestra su elevado precio".
Richard Gere y su mujer, Alejandra Silva, en Maldivas.
Los profesionales del sector inmobiliario de Oleiros coinciden todos en el mismo punto: es de dominio público que Gere y su esposa están rastreando la zona. "Aquí es vox populi. Desde que él dijo que iban a venir a Galicia está en boca de todos", nos dice Eva Ferreiro, de Medusa Properties.
Asimismo, asegura que lo que ansían no es el tipo de inmueble que se encuentre en portales digitales como Idealista: "El gran lujo casi siempre se vende por detrás. Rara vez está publicado. Es un entorno muy cerrado. Las grandes compras de casas de alto nivel se hacen a través de intermediarios, asesores y gestores".
"Es Alejandra quien tiene interés"
Cierto es que la búsqueda de fincas que puedan resultar aptas para Gere y Silva en Galicia se está gestionando de manera muy discreta. "Las informaciones no llegan de manera directa, pero quienes nos dedicamos a esto sabemos que es Alejandra quien tiene más interés. Su familia tiene casa en Bastiagueiro, que es una playa muy bonita. Conozco a la empresa que lleva el mantenimiento", añade Leira.
La pasión por este pequeño municipio "le viene de familia". Por su parte, Antonio Mauriz, de la agencia inmobiliaria Apremar, con 30 años de experiencia en la compraventa de viviendas, cuenta que "actualmente en el mercado de la zona no hay demasiadas casas con el perfil de Gere y su mujer. Nosotros tenemos alguna que comercializamos off market, pero en los últimos años apenas se han construido viviendas nuevas".
"Las casas no abundan, menos aún una como la que puedan querer ellos. Nosotros tenemos una valorada en 12 millones de euros, de 500 metros construidos, con buen terreno y próxima al mar, pero es una excepción. Apenas hay oferta en casas de lujo", añade.