El diseñador indio Anand Jon Alexander (43 años), condenado a 59 años de cárcel por violación, ha sido apuñalado repetidamente en la cara por un recluso de la prisión estatal RJ Donovan donde cumple su condena.

Así lo ha denunciado el propio modisto ante el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California, a quien reclama medidas contra el agresor. Según informa Page Six, Alexander ha explicado que se encontraba esperando su turno para hacer una llamada a su madre por su 70 cumpleaños cuando "fue víctima de un grave asalto perpetrado por otro recluso", tal y como consta en los documentos judiciales. 

Los abogados del diseñador atribuyen el ataque perpetrado contra él a un "delito de odio motivado por la raza" que le causó "lesiones corporales graves, incluyendo múltiples puñaladas en la cara y el ojo derecho", además de "cinco fracturas faciales" y varias otras lesiones".

La agresión se produjo después de que el propio Alexander denunciara haber recibido varias amenazas de muerte, tal y como consta en la demanda, por lo que el modisto tuvo que ser trasladado a un área distinta a la que se encontraba.

En el documento de la demanda se hace constar que el supuesto atacante no era un recluso que compartiera espacios con la víctima y, por tanto, tuvo que "escabullirse" premeditadamente para apuñalarlo. Además, revela que mientras el diseñador estaba ensangrentado e inconsciente en el suelo, el agresor le propinó patadas y golpes.

Éxito truncado

Anand Jon Alexander ha vestido a estrellas internacionales como Paris Hilton (38) o Ivanka Trump (38). También llegó a aparecer en el programa America's next top model.

Pero su camino al estrellato se truncaba el 13 de noviembre de 2008, cuando era condenado a 59 años de cárcel por varios delitos de violación y corrupción de menores. Según la sentencia, el modisto se dedicaba a llevar a mujeres y niñas a su apartamento engañándolas con falsas ofertas profesionales para mantener relaciones sexuales con ellas.

Alexander sigue defendiendo su inocencia a día de hoy y sus abogados aseguran que los encuentros se produjeron de forma consentida por ambas partes. Un caso que ahora la corte federal está revisando a petición de su defensa.

Y es que el diseñador mantiene que, cuando sucedieron los hechos, "se sacó de contexto" su actitud porque era "un fiestero" y "vivía como el típico chico de ciudad", algo que afirma que no era lo normal en California. Por ello, solicita que "fiscales progresistas" revisen el caso de nuevo bajo criterios "más recientes".

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