En el momento de escribir estas líneas, la cineasta Claudia Llosa (40 años) se encuentra en Perú, inmersa en la preparación del guion de su próxima película, el cuarto largometraje de su carrera. El único descanso que se tomará la sobrina del escritor Mario Vargas Llosa (80) será para acudir al Festival de Málaga, en el plazo de un mes, para recibir el Premio Eloy de la Iglesia, que homenajea "a los creadores más osados e inclasificables". 

Así es como definen a Llosa, peruana afincada en el barrio de Gràcia de Barcelona desde hace más de un lustro. Allí se casó en 2008 y allí nació su primer hijo, un niño llamado Alec que habla varios idiomas y que le inspiró para escribir el cuento La guerra de cristal, su debut como escritora. 

Claudia junto a sus hermanas el día de su boda. Redes sociales

La relación con su tío

Su trato con Vargas Llosa no es todo lo estrecho y fluido que quizá a ella le gustaría. Eso sí, cuando aquel ganó el Premio Nobel lo celebró como la que más. Al igual que sucedió cuando ella obtuvo la nominación al Oscar a la mejor película extranjera por La teta asustada. Su tío confiaba en que el galardón fuera finalmente para ella, pero no pudo ser. Se hizo, en cambio, con el Oso de oro de Berlín.

Mario Vargas Llosa junto a la ex ministra de Cultura, Ángeles González Sinde. Gtres

Llosa es de las que considera que su familia -de orígenes acomodados pero muy aferrados a su tierra- está muy unida pese al trato poco frecuente que mantienen sus miembros. Ella misma reconoce que de pequeña ni siquiera era consciente de la repercusión y el prestigio de Vargas Llosa, al que ha seguido por ser "un autor crucial", pero que no ha sido de los escritores que más le han influido a lo largo de su vida. Aunque, eso sí, si tiene que quedarse con un libro de su tío elegiría sin duda Conversación en la Catedral.

Nacida fruto de la relación entre la artista italiana Patricia Bueno y el ingeniero peruano Alejandro Llosa -primo de Mario-, con quien mantiene una relación más estrecha es con Morgana, la hija del escritor, que puede percibirse a través de sus respectivas redes sociales y a la que ha mostrado su apoyo en numerosas ocasiones.

Llosa, durante una promoción en la Berlinale. Gtres

Por la sangre de Claudia Llosa no sólo corre la literatura, también el cine. No en vano, su otro tío es el director Luis 'Lucho' Llosa. De ahí su capacidad de creación, pues además de películas y libros escribe poesía y ha realizado cortos. Es más, tras su etapa de estudiante recaló en una empresa de publicidad que le sirvió también para aprender el oficio que está detrás de la distribución y difusión de sus obras.

Tres hermanas unidas

Claudia Llosa, cuya primera película -Madeinusa- fue premiada incluso antes de rodarse en el Festival de La Habana, reconocida en el Sundance de EEUU, en el Mar de Plata y Rotterdam, está muy unida a sus dos hermanas, Patricia y Andrea. Ambas están casadas y tienen dos hijas y dos hijos, respectivamente. Como Claudia, son creativas y muy reconocidas en su trabajo.

Claudia y sus hermanas mantienen una estrecha relación, a pesar de la distancia. Redes sociales

Con ellas ha vivido situaciones y experiencias que le han marcado a lo largo de su vida. Su primera vez en la nieve, por ejemplo, cuando sólo tenía 6 años, pudo terminar en tragedia cuando cayó en una pequeña laguna de hielo. Fue precisamente una de sus hermanas la encargada de rescatarla. Aquel episodio, con desmayo incluido, le serviría de inspiración en sus futuras películas.

Su hermana Patricia, la mayor, es arquitecta y fue la culpable de que la cineasta recalara en Barcelona, La menor, Andrea, por su parte, es diseñadora de moda.

Antes de viajar a la Ciudad Condal, Claudia había pasado por Madrid para estudiar un Master. Allí escribió su primer guion, algo a lo que ni mucho menos pensaba dedicarse en un futuro. Pero el azar quiso que terminara dirigiendo a la mismísima Jennifer Connelly en No llores, vuela, su segundo filme, con el que consiguió un premio en el Festival de Málaga.

Claudia Llosa junto a Jennifer Connelly, a la que dirigió en su último filme. Gtres

Y todo ello, pese a ser disléxica, algo que aunque si bien marcó su vida académica, ella nunca lo vivió como algo negativo. Así, desde bien pequeña quiso formarse, primero en el Newton College, después en la Universidad de Lima, donde se licenció en Dirección de Cine. Sus ganas de estudiar no se quedaron ahí. En 1988 viajó a Nueva York y a Sundance para continuar con su aprendizaje.

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