Dicen que la juventud da arrogancia y la inexperiencia, soberbia. Aunque no todos pecamos por igual. Andrea Motis, por ejemplo, es una cantante y trompetista de jazz que está en lo más alto con tan sólo 21 años. Y a los 15 ya supo cuál era su lugar: rechazó la campaña que la presentaba a unos premios para ganar el título de Catalana del Año. Era 2011 cuando arrojó una reflexión a la sociedad: era demasiado joven, estaba "en una etapa inadecuada de su vida" para optar a un premio de tal magnitud.

Tanto ella como su familia sintieron un "profundo agradecimiento" por lo sucedido, pero según dijeron su padres, deseaba que su vida siguiera "una evolución natural". Ahora cuenta con seis discos grabados y el próximo, que saldrá en 2017, lo produce el sello Impulse!, el del pope John Coltrane. Ahí es nada.

Con tan solo 21, Andrea Mortis ya cosecha grandes halagos de los más críticos del jazz.

Esta barcelonesa empezó a tocar con siete años en la escuela de Sant Andreu Jazz Band, cantera de buenos músicos. Una escuela para jóvenes (de siete a 20 años) que lleva años dedicada a impulsar la música, que ha dado numerosos talentos y que se consolidó en 2010 cuando Ramón Tort rodó un documental, A film about kids, sobre su labor; una pieza que logró incluso ser premiada en el Festival de Cine de Austin (Texas).

En el film aparecía la entonces pequeña Andrea, con su trompeta -ahora una Bach Stradivarius-, quien destacó desde sus inicios. Su hermana Carla también ha estudiado en la misma escuela y juntas formaron un trío con otra alumna que pasó a segundo plano cuando Andrea empezó a subir a escenarios más profesionales.

El director de la escuela, Joan Chamorro, es un músico que ha tocado con los mejores, desde Tete Montoliu, la banda Manhattan Tranfer y hasta el mismo Stevie Wonder. Ahora, junto con Motis, forman un grupo, el 'Andrea Motis & Joan Chamorro Group' que actúa sin parar y que ha logrado llamar la atención en el panorama internacional.

Motis cantando sobre el escenario en el Auditorio de la ciudad condal.

Si en 2010 se consolidaban, el gran éxito llegó en 2011, cuando Quincy Jones llamó a la joven para que tocara con The Global Gumbo All Stars, una banda internacional que participó aquel año en la celebración del 25 aniversario del Festival de Perelada.

Las cosas han ido rodadas. En 2015, sin ir más lejos, su banda fue telonera de la Buena Vista Social Club en su despedida en EEUU. Quedan como testigo, entre otras cosas, las fotos de Motis con Omara Portuondo cantando a dúo sobre el escenario.

Andrea junto a su profesor Joan Chamorro actuando en Barcelona.

Menuda, con cara de niña y una tímida sonrisa ingenua, Motis llena el escenario con su voz y su trompeta. La llaman la Norah Jones española -dice que disfruta con las comparaciones- aunque pronto no necesitará de estas semejanzas para que la identifiquen.

Este próximo fin de semana, el 28 de octubre, volverá a subirse al escenario. Pero muchos la han descubierto por las nuevas tecnologías. Ahí está YouTube, donde la joven arrasa con sus versiones de In my solitude y Feelin’ good, entre otros clásicos.

Por si acaso, ella sigue con sus estudios en la Escuela Superior de Música de Cataluña, algo que compagina con sus viajes de punta a punta del globo, de Estados Unidos a Japón, África y Europa. Lo habíamos dicho: unos se revelan soberbios mientras el talento fluye ajeno a la mediocridad. Así habla ella: "Me queda mucho por aprender, y mis compañeros me enseñan algo cada día".

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