La divulgación pública de más de 20.000 páginas de documentos recientemente publicados relacionados con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein ha reavivado el escándalo sobre su relación con personas ricas y poderosas. Entre ellos, el expríncipe Andrés (65 años).
Los nuevos correos del pederasta, cuyo cuerpo fue hallado sin vida el 10 de agosto de 2019 en la cárcel federal de Manhattan, confirman que la famosa fotografía en la que Andrés Mountbatten-Windsor aparece agarrando de la cintura a la entonces menor de edad Virginia Giuffre es real, contrariamente a lo que Andrés ha argumentado repetidamente.
La prensa británica se ha hecho eco este viernes, 14 de noviembre, de esos mensajes, y particularmente de los que el millonario intercambió con un periodista en 2011, en los que escribió: "Sí, ella estaba en mi avión, y sí, tiene esa fotografía tomada con Andrés, como tantos de mis empleados tienen".
Virginia Giuffre, presunta víctima del príncipe Andrés, temió morir como esclava sexual
Los argumentos del expríncipe, desmontados
En su autobiografía póstuma, Giuffre -que adjunta la imagen dentro del libro- recuerda que fue ella la que pidió que alguien tomara esa fotografía con la cámara desechable que traía para poder tener un recuerdo del encuentro.
En la instantánea aparece agarrada por la cintura por Andrés mientras ambos miran a la cámara. En el fondo aparece la aristócrata británica -y socia del estadounidense- Ghislaine Maxwell, en cuyo apartamento de Manhattan se realizó la foto.
Los correos que han salido a la luz sobre Epstein echan por tierra las explicaciones que dio el hermano del rey Carlos III (76) cuando se le preguntó por dichas imágenes.
El príncipe Andrés siempre ha negado la autenticidad de la famosa foto en la que aparece junto a Virginia Giuffre, una de las principales pruebas públicas en el caso de las acusaciones de abuso y trata vinculadas a Epstein.
El príncipe Andrés, en una imagen de archivo.
"No hay ninguna prueba", dijo el 'royal'
En la entrevista que concedió a la BBC en 2019, Andrés argumentó que nunca conoció a Giuffre en las circunstancias descritas por ella. Aseguró también que no tenía el menor recuerdo de aquella fotografía.
Incluso sugirió que esta pudo haber sido falsificada o manipulada y que él nunca estuvo en la casa donde supuestamente fue tomada. Esta afirmación es la misma que su entorno fue repitiendo en los años siguientes.
"No recuerdo haber estado en la casa donde se dice que ocurrió. No recuerdo haber conocido a esta señora. No hay ninguna prueba de que ese encuentro se produjera", afirmó el que fuera duque de York en su polémica entrevista televisada.
El príncipe Andrés, con el magnate pedófilo Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, en Ascot, en el año 2000.
Andrés: "No puedo aguantar más"
En otro de los correos electrónicos, en este caso escrito por el expríncipe Andrés, este parece responder a las acusaciones de Giuffre.
En su mensaje, escribe a Epstein: "Por favor, asegúrate de que cada declaración o documento legal deja claro que NO estoy involucrado y que no sabía NADA de estas acusaciones. Ya no puedo aguantar más".
El rotativo Daily Mail, el primer medio en hacer pública la famosa fotografía, considera que estas nuevas revelaciones suponen un nuevo golpe a la Familia Real británica.
Porque la constatación de que la imagen es real podría obligar a Andrés a prestar testimonio ante un juez en Estados Unidos, tal y como han pedido algunos demócratas en ese país.
Hasta el momento, tal y como indica el citado rotativo, la estrategia de la Casa Real británica ha consistido en ir apartando progresivamente a Andrés del foco público con la esperanza de que sus implicaciones en este escándalo sexual pasen al olvido. Pero a estas alturas, resulta imposible negar las evidencias.
El pasado 30 de octubre, el rey Carlos III despojó a Andrés del título de príncipe, el último que le quedaba, y le pidió abandonar el Royal Lodge, la mansión que ocupa dentro del patrimonio de la corona y en la que ha vivido durante más de 20 años.
A partir de ahora ya no podrá firmar como "Su Alteza Real". Tendrá que firmar como Andrés Mountbatten-Windsor. Y se verá obligado a cambiar de casa: próximamente se mudará a una propiedad privada en Sandringham cedida por su hermano.
