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Cuando el mundo sigue pendiente de las últimas informaciones sobre el hasta ahora príncipe Andrés (65 años) y su vinculación con el millonario pedófilo Jeffrey Epstein, la Familia Real británica intenta soportar el chaparrón... y seguir adelante con sus rutinas.

Este domingo, 2 de noviembre, el rey Carlos III (76) se ha dejado ver en la iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham.

Este lugar, donde habitualmente asisten los miembros del clan Windsor a los servicios religiosos dominicales -y, especialmente, a la misa de Navidad y Pascua-, es el mismo emplazamiento al que se irá a vivir su hermano tras ser despojado del título de Príncipe.

El rey Carlos III saluda al reverendo Paul Williams en las inmediaciones de Sandrigham. GTRES

En la iglesia de Sandringham

El templo, situado en la finca de Sandringham, es conocido por el papel central en la vida privada de los Windsor. Allí ha sido fotografiado saludando al reverendo Paul Williams, encargado de oficiar las misas.

Araviado con pantalones grises, un clásico abrigo de paño y sujetando un paraguas en su mano derecha, el monarca ha acudido al templo en solitario. En esta ocasión no le ha acompañado su esposa, la reina Camila (78).

Esta es la segunda aparición pública de Carlos desde que se anunciara, el pasado 30 de octubre, su decisión de despojar a su hermano, Andrés Mountbatten-Windsor, de todos sus títulos, tratamientos y honores.

El rey Carlos III ha asistido a un servicio religioso dominical en la iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham. GTRES

En la iglesia de Sandrigham

El templo, que abre sus puertas tanto a la Familia Real como a la comunidad local y visitantes, se encuentra a solo unos 370 metros a pie del edificio principal de Sandrigham.

Esta propiedad campestre, situada en el condado de Norfolk, es conocida por ser una de las residencias privadas de la Familia Real Británica.

Es habitual ver al rey Carlos III, la reina Camila y otros miembros de alto rango llegar caminando desde la mansión principal hasta la iglesia, donde son recibidos por feligreses y curiosos que se congregan en el exterior.

El rey Carlos III, en Sandringham, este domingo 2 de noviemmbre. GTRES

Este domingo, el rey Carlos ha emitido un comunicado tras el ataque ocurrido en Cambridgeshire el pasado sábado, 1 de noviembre, en el que 10 personas fueron apuñaladas en un tren con destino a la estación de King's Cross de Londres.

"Mi esposa y yo quedamos profundamente consternados al enterarnos del terrible ataque con cuchillo que tuvo lugar anoche a bordo de un tren en Cambridgeshire", comienza el escrito.

"Nuestras más sinceras condolencias y nuestro más sentido pésame a todos los afectados y a sus seres queridos. Agradecemos especialmente la labor de los servicios de emergencia por su respuesta ante este terrible incidente", concluye.

Carlos III ha reaparecido en Sandringham este domingo, 2 de noviembre. GTRES

La mansión 'navideña' de los Windsor

El Sandringham Estate -el conjunto completo de propiedades privadas de la familia real británica en Norfolk-, incluye una gran mansión, extensos jardines, bosques y tierras de cultivo.

En total ocupa una superficie de unas 8.100 hectáreas (más de 20.000 acres). La finca incluye la mansión principal, Sandringham House, numerosas cabañas y viviendas rurales, edificios agrícolas, bosques, jardines históricos, parques, áreas de cultivo y pueblos rurales.

Tradicionalmente, la Familia Real acude aquí para pasar las vacaciones navideñas y participar en diversos actos oficiales.​

Cabe recordar que Sandringham House ha sido un lugar de retiro real desde 1862. La propiedad está abierta al público en determinados periodos del año, incluyendo su museo, jardines y parques.

Próximamente, esta residencia contará con dos nuevos inquilinos, Andrés y su exmujer, Sarah Ferguson (66), quien también ha sufrido las consecuencias de los escándalos sexuales en los que se ha visto implicado el que fuera duque de York.

Andrés y el duque de Edimburgo, en una imagen de archivo. Gtres

El pasado viernes, 31 de octubre, sin ir más lejos, uno de los biógrafos más reputados de la Familia Real británica, Andrew Lownie, revelaba que Andrés pagó con dinero público a 40 prostitutas en un hotel de lujo de Tailandia en un viaje de 4 días en 2001.

"Todo esto fue posible gracias a diplomáticos y otras personas", ha detallado el periodista e historiador, autor del libroDeep Dive: The Fall of the House of York en una entrevista con el Daily Mail.

Además, este domingo, 2 de noviembre, el diario británico The Guardian ha revelado la existencia de correos electrónicos entre el hijo de Isabel II y Jeffrey Epstein, fechados en 2010, en los que Andrés le expresa su deseo de reunirse con él.

"Tampoco tengo planes inmediatos de pasar por Nueva York, pero creo que debería hacerlo pronto. Veré si puedo escaparme un par de días antes del verano. Sería genial vernos en persona", le dice en una de sus correspondencias.

Por otra parte, el secretario de Defensa, John Healey, ha anunciado que Andrés Mountbatten-Windsor perderá su rango honorífico de vicealmirante, que le fue otorgado en 2015 y que ha conservado incluso después de renunciar a otros cargos militares en 2022.

Todo lo que ha acontecido en las últimas horas al expríncipe Andrés tiene mucho que ver también con el relato que hace Virginia Giuffre en sus memorias póstumas.

La víctima de Epstein, que se quitó la vida el pasado mes de abril, relata en su libro, titulado Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice, cómo fue obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe.

Giuffre, que conoció a través del magnate pedófilo cuando estaba a punto de cumplir 17 años. O cómo participó en una orgía con "ocho chicas" que "parecían menores".