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Luxemburgo tiene nuevo jefe de Estado. Desde este pasado viernes, 3 de octubre, Guillermo (43 años), el hijo mayor de Enrique (70) y María Teresa (69), ostenta el título de Gran Duque.

Guillermo llega al trono con una preparación sólida, impecable trayectoria institucional y una visibilidad creciente como lugarteniente representante. Un cargo que asumió hace un año, con responsabilidades que hasta entonces solo desempeñaba su padre.

El nuevo Gran Duque pertenece a la dinastía de los Nassau y los Borbón-Parma por parte de padre, pero tiene mezcla plebeya por el lado de la madre. María Teresa Mestre nació en Cuba y tiene raíces españolas. Por esta razón, Guillermo habla español fluido, además de inglés, alemán, francés y luxemburgués.

Los Grandes Duques salientes y los nuevos Grandes Duques en la ceremonia de abdicación. Gtres

Los orígenes españoles de la Gran Duquesa saliente son, concretamente, de Sitges (Barcelona). Tal y como publicó EL ESPAÑOL en agosto de 2023, el origen más antiguo del que se tiene noticia de la rama de los Mestre data de principios del siglo XVII, cuando un tal Arnau, de Landorthe (Toulouse), se casó en 1625 en Sant Pere de Ribes, localidad ubicada a unos tres kilómetros de Sitges.

A partir de ahí, los sucesivos descendientes se fueron casando mayoritariamente con personas oriundas de este municipio.

Respecto a la formación de Guillermo, puntualizar que completó su educación primaria y cursó parte de la secundaria en Luxemburgo. Sin embargo, terminó su formación escolar en Suiza, donde obtuvo el bachillerato francés en 2001. Tras ello, y siguiendo la tradición de la Gran Familia Ducal, completó con éxito el entrenamiento de oficial en la Real Academia Militar de Sandhurst en Reino Unido.

Tras jurar su cargo como oficial del ejército luxemburgués en diciembre de 2002, Guillermo ostentó el rango de coronel. Pero este viernes, 3 de octubre, fue ascendido a general, asumiendo el cargo de comandante del Ejército, bajo la responsabilidad del Gobierno.

El gran duque Guillermo en la ceremonia de juramento. Gtres

Estudió Política Internacional en Reino Unido y obtuvo una doble licenciatura en Literatura y Ciencias Políticas con honores por la Universidad de Angers (Francia).

En paralelo a sus estudios, buscó familiarizarse con el mundo económico haciendo prácticas en empresas multinacionales, como la Unión Química Belga en 2003 y el Deutsche Bank en Londres en 2004.

Su preparación como heredero fue paulatina. Desde que sus padres se convirtieron en Grandes Duques, les acompañó a numerosas actividades representativas e institucionales, como las celebraciones de la Fiesta Nacional, las Audiencias de Año Nuevo concedidas a las autoridades nacionales y numerosas visitas de Estado y visitas oficiales.

Desde octubre de 2024, Guillermo ejerció como lugarteniente representante, una suerte de regencia reconocida por la Constitución luxemburguesa, asumiendo labores como la firma de decretos gran-ducales o la acreditación de embajadores. Un proceso que también atravesaron su padre, Enrique, y su abuelo, Juan, antes de asumir el trono.

Guillermo, así, se convierte en jefe del Estado con la experiencia requerida para tal función. Aun así, es consciente de que como Gran Duque deberá hacer frente a ciertos retos.

Los tres desafíos de Guillermo

1. Equilibrio entre tradición y renovación

Guillermo hereda tradiciones, protocolos, símbolos y roles que están profundamente arraigados. Pero de él no solo se espera continuidad, sino avances en políticas de transparencia, rendición de cuentas y una actitud ejemplar.

"Junto con todos los ciudadanos de Luxemburgo, cruzaremos el puente hacia un futuro que honre nuestro pasado y al mismo tiempo dé forma a un mañana vibrante e inclusivo", ha prometido el Gran Duque. En su primer discurso como soberano, además, añadió: "La monarquía debe evolucionar con los tiempos. Quiero ser un gran duque entre generaciones, entre la tradición y la innovación".

2. Transparencia y legitimidad

Aunque Luxemburgo es uno de los Estados más estables de Europa, en 2020 los anteriores Grandes Duques protagonizaron una grave polémica que dio la vuelta al mundo. Vio la luz el informe Waringo, que ponía de manifiesto denuncias de mal ambiente de trabajo dentro del Palacio Gran Ducal. En los cinco años anteriores, un total de 51 empleados dejaron de trabajar para la institución, debido a situaciones de tensión.

Guillermo, así, debe garantizar buenas prácticas de gestión interna, con estructuras institucionales más limpias, claras y con responsabilidad pública.

3. Estabilidad, apertura y diversidad

En su primer discurso como Gran Duque, Guillermo ha prometido "permanecer siempre neutral políticamente y defender nuestros principios democráticos fundamentales". Aunque asegura estar bien posicionado para los desafíos del futuro, pretende "tender más puentes entre las comunidades".

Guillermo, y así lo ha remarcado, cree en valores "como la apertura, la diversidad, la tolerancia y la solidaridad".

El apoyo de la Gran Duquesa

Los Grandes Duques de Luxemburgo con sus dos hijos desde el balcón. Gtres

En esta nueva etapa -y como viene siendo desde hace 15 años-, Guillermo de Luxemburgo contará con el apoyo de su mujer, Stéphanie de Lannoy (41), quien este pasado viernes, 3 de octubre, asumió el rol de Gran Duquesa.

Guillermo y Stéphanie se casaron el 20 de octubre de 2012 en la Catedral de Notre Dame de la ciudad de Luxemburgo. Ella, nacida en Bélgica, es descendiente de una familia aristocrática. Su padre es el conde Felipe de Lannoy y su madre, Alix della Faille de Leverghem.

Stéphanie se licenció en Filología Germánica y es una apasionada de la música, al igual que su marido. Guillermo, cabe destacar, toca el violín y la guitarra. Además, es aficionado al deporte. Concretamente, al tenis, el esquí y la natación.

Los grandes duques, Guillermo y Stéphanie, tienen dos hijos, Charles (5) y François (2). El mayor es ahora el heredero del Gran Ducado, convirtiéndose así en el más pequeño entre los herederos de su generación.