El rey Carlos III (76 años) prepara un nuevo capítulo en su agenda internacional. Según ha adelantado The Sun, el monarca británico y la reina Camila (78) viajarán el próximo mes de octubre a Roma para protagonizar una visita oficial al Vaticano.
Será un encuentro histórico con el recién elegido papa León XIV (70), quien asumió el pontificado el pasado mayo tras el fallecimiento de Francisco, a los 88 años.
El viaje, que se extenderá durante dos días, será el único desplazamiento al extranjero del Rey de Inglaterra este otoño. El Palacio de Buckingham ha optado por mantener limitada la agenda internacional del Rey, que continúa en tratamiento médico desde que hace 19 meses se hiciera público su diagnóstico de cáncer.
No obstante, fuentes cercanas al medio británico aseguran que Carlos mantiene un excelente estado físico y que está en condiciones de afrontar compromisos oficiales.
Carlos III junto al Papa Francisco.
Esta cita con el nuevo Pontífice llega tras varios intentos que no llegaron a producirse. La visita de Estado prevista en abril fue cancelada debido a los problemas de salud que atravesaba entonces el papa Francisco.
Finalmente, los monarcas solo pudieron disfrutar de unos días en Italia, donde Francisco les concedió una breve audiencia privada en su vigésimo aniversario de boda, pocos días antes de su muerte. Días después de esa visita, se confirmó que su estado de salud había empeorado.
León XIV, cuyo nombre de nacimiento es Robert Prevost, ha despertado gran expectación desde que fue elegido líder de la Iglesia católica el pasado 8 de mayo. Es conocido popularmente como "El Papa" y, tras su recién estrenado título, ha prometido modernizar el Vaticano.
El encuentro con el jefe de Estado británico simbolizará el inicio de las relaciones oficiales entre ambos tras la transición en el trono de jefe de la Iglesia.
Aunque el programa completo del viaje no se ha revelado, se espera que Carlos y Camila sean recibidos con honores de Estado en la Santa Sede. La agenda incluirá reuniones privadas con León XIV, así como recorridos por espacios emblemáticos de la ciudad.
El papa León XIV presidiendo una misa en el Vaticano.
Desconociendo el itinerario, lo más probable es que el tono de esta visita sea discreto, de carácter personal y con mucho simbolismo. No se tratará de una visita cualquiera: tendrá más peso que los elementos protocolarios.
El monarca ha demostrado este año su capacidad para retomar parte de sus actividades internacionales, pese al tratamiento que sigue recibiendo. En los últimos meses ha acogido visitas de Estado de líderes de Francia y Estados Unidos en Londres, consolidando su papel como anfitrión de la diplomacia británica. Ahora será él quien cruce fronteras para representar a su país.
De hecho, la última de sus visitas oficiales ha sido hace unos días, con la visita de Donald (79) y Melania Trump (55), con quienes ha compartido reuniones, banquetes y celebraciones en el Reino Unido.
Con esta próxima cita, el Rey confirma que, pese a los problemas de salud, mantiene el compromiso de reforzar los lazos entre el Reino Unido y la Santa Sede. Todo apunta a que el encuentro en Roma será un momento para afianzar las relaciones entre Buckingham y el Vaticano.
Última visita al Vaticano
La cita, celebrada en la Casa Santa Marta, fue de carácter íntimo y cordial. Tuvo una duración de veinte minutos; el papa Francisco recibió al rey Carlos III y a la reina Camila, quienes aprovecharon su viaje oficial a Italia para detenerse en el Vaticano.
El rey Carlos III junto a la reina Camila en una visita la Papa Francisco años antes de su fallecimiento.
Fue la primera vez que el monarca británico se encontraba con el Pontífice desde que ascendió al trono, aunque ya habían coincidido en anteriores ocasiones cuando era príncipe. Y, también, se convirtió en la última. Esta visita fue el 9 de abril de 2025 y Francisco falleció un mes más tarde.
El encuentro, pospuesto semanas atrás por la delicada salud del Papa, coincidió finalmente con un momento de convalecencia para Francisco, que acababa de superar una neumonía. Aun así, ambos líderes intercambiaron mensajes de afecto y respeto: el pontífice felicitó a la pareja por sus dos décadas de matrimonio, mientras el Rey le deseó una pronta recuperación.
Más allá del simbolismo personal, la visita tuvo un peso institucional en pleno Jubileo de 2025 y en un tiempo de acercamiento entre la Iglesia anglosajona y la Iglesia católica. Para los Reyes, poder saludar al papa en persona fue una satisfacción añadida a su viaje.
