El príncipe Harry (40 años), hijo de Carlos III (76) y Diana de Gales, ha concluido este jueves, 11 de septiembre, sus compromisos benéficos en el Reino Unido, y ha abandonado el país, después de acudir a un acto en un centro de jóvenes que lleva el nombre de su madre.
En este evento, una jornada sobre salud mental organizada por The Diana Award, la única organización benéfica establecida en nombre de su madre, la princesa Diana, el Príncipe se ha mostrado muy sonriente y relajado, horas después de darse cita con su padre en Clarence House.
Padre e hijo se han reencontrado por primera vez en 19 meses. Tras este momento, este jueves, el duque de Sussex ha visitado este mencionado centro para escuchar a jóvenes hablar sobre salud mental.
Harry de Inglaterra, muy sonriente, este jueves, día 11, en Londres.
Posteriormente, el marido de Meghan Markle ha participado en un acto en la City, distrito financiero londinense, sobre Invictus, su organización de competiciones para exsoldados heridos, donde, preguntado por un periodista cómo estaba su padre, ha declarado: "Sí, muy bien, gracias".
Conviene recordar que el hermano de Guillermo (43) llegó el pasado lunes a Londres procedente de Montecito, California- donde reside con su mujer, Meghan, y sus hijos, Archie y Lillibet, desde 2020, cuando ambos renunciaron a sus funciones reales, lo que le distanció de su familia.
El príncipe Harry, este jueves, 10 de septiembre.
Su primera actividad en suelo británico fue rendir homenaje a su abuela, la difunta reina Isabel II, ante su tumba en el castillo de Windsor, donde depositó una corona de flores el mismo día que se cumplía el tercer aniversario de su muerte.
Ese mismo día, después de rendir tributo a su abuela, presidió la gala anual de los premios de la organización benéfica WellChild, y el martes acudió a Nottingham, donde anunció una donación de 1,1 millones de libras -1,2 millones de euros- a la ONG Children In Need, de la BBC.
¿Reconciliación familiar?
En las últimas horas, muchas han sido las informaciones que se han publicado acerca de esa reunión familiar de 54 minutos de duración entre padre e hijo.
Aunque breve, varios medios británicos coinciden en que esta reunión podría marcar el inicio de una reconciliación familiar tras años de tensión.
El Palacio de Buckingham ha confirmado que padre e hijo compartieron "un té en privado", sin presencia de asesores ni otros miembros de la familia. Este gesto fue interpretado como un intento de recuperar la confianza y abrir un canal de comunicación más íntimo.
El rey Carlos III y su hijo, el príncipe Harry, en una imagen de 2019, en Londres.
Aunque el contenido de la conversación no ha trascendido, algunos medios han señalado que el encuentro ha sido "cauteloso" pero significativo.
Harry había expresado recientemente su deseo de reconciliación en una entrevista con la BBC "No tiene sentido seguir luchando, la vida es preciosa". En otro renglón, hay que puntualizar que en esta reunión familiar en Clarence House el gran ausente ha sido el príncipe Guillermo.
Este gesto indicaría que la relación entre los hermanos es tensa en la actualidad, lo que provoca que el acercamiento del príncipe Harry con la Familia real británica sea aún poco probable a corto plazo.
La reunión se produce 19 meses después del último encuentro entre ambos, cuando Harry viajó a Londres tras el diagnóstico de cáncer de su padre.
Este jueves, día 11, Daily Mail apunta, en relación a la reunión paternofilial: "Si Harry no quiere esperar otros 19 meses para su próximo encuentro con su padre, hay algo que debe hacer, según me dicen los cortesanos, y podría ser su mayor desafío: aprender a guardar silencio".
