Publicada

El estado de salud de Ernesto de Hannover (71 años) es delicado. El Príncipe volvió de urgencia al hospital en la tarde de este pasado domingo, 25 de mayo. Se trata de su tercer ingreso en menos de dos meses.

El todavía marido de Carolina de Mónaco (68) acudió a la Ruber Internacional de Madrid, según ha informado la revista Semana este martes, día 27. Las causas no han trascendido, pero lo cierto es que existe preocupación por su estado de salud.

Fue el pasado 3 de abril cuando el suegro de Sassa de Osma (37) ingresó de urgencia en la citada clínica, en la que permaneció casi tres semanas. Ernesto de Hannover recibió el alta el 21 de abril. Fue fotografiado a la salida del centro, visiblemente más delgado y acompañado por su novia, Claudia Stilianopoulos (51), quien se ha convertido en su mejor apoyo.

Ernesto de Hannover, tras tres semanas ingresado, el pasado abril. Gtres

Tal y como indica la mencionada revista, en este último ingreso Ernesto de Hannover también ha estado arropado por su pareja. Asimismo, ha estado muy pendiente el hijo del Príncipe, Christian (39), y la mujer de éste, Sassa de Osma. En cambio, no le han visitado sus otros dos hijos, Ernesto Augusto (71) y Alexandra (25), fruto de su relación con Carolina de Mónaco, con quien sigue legalmente casado.

Cabe recordar que ninguno de los dos vive en Madrid. El mayor tiene su residencia fijada en Alemania. La joven, por su parte, vive a caballo entre Nueva York y París.

Ernesto de Hannover, durante el verano de 2023. Gtres

Durante su primer ingreso, Ernesto de Hannover pasó un total de 18 días bajo supervisión médica, pero no se supo la causa. Sólo trascendió públicamente las frecuentes visitas de algunos miembros de su familia. Ninguno quiso pronunciarse al respecto, manteniéndose en la línea discreta que han seguido siempre. No obstante, sus gestos parecían denotar incertidumbre.

Casi un mes después de recibir el alta, el 16 de mayo, el jefe de la depuesta Casa Real de Hannover regresó al hospital. Entonces, todo parecía indicar que se trataba de un ingreso programado, pues fue visto con maletas y otros enseres. Según unas imágenes publicadas por Vanitatis, llegó al centro en silla de ruedas y junto a su novia. Desde entonces hasta su tercer ingreso solo transcurrieron nueve días.

El pasado marzo, los medios alemanes ya alertaban sobre el "alarmante deterioro de salud" del príncipe Ernesto de Hannover. La revista Bunte, de hecho, indicaba que el aristócrata necesitaba un andador para caminar.

Durante su primer ingreso, la prensa de su país volvió a hacerse eco de su estado de salud. Así, entre otros detalles, aseguraron que su entorno estaba "seriamente preocupado".