El rey emérito Juan Carlos (86 años) ha abandonado Galicia, en la noche de este pasado domingo, día 21 de abril, con destino a Abu Dabi tras pasar unos infructuosos días en Sanxenxo, a donde acudió con la intención de participar en la segunda serie de la liga de 6 metros, aunque, finalmente, no lo ha podido hacer por recomendación médica debido a un catarro.



Pasadas las ocho de la tarde, el padre de Felipe VI (56) abandonó la casa de su amigo Pedro Campos, donde se suele alojar habitualmente cuando visita Sanxenxo, con destino al aeropuerto vigués de Peinador, donde le esperaba el avión privado que lo desplazará a la capital de los Emiratos Árabes Unidos.



Esta ha sido su segunda visita a España en un mes, ya que Juan Carlos fue uno de los invitados a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (49), y Teresa Urquijo (27), nieta de Teresa de Borbón-Dos Sicilias, prima hermana del rey emérito.

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Juan Carlos I saludando a la prensa, a su salida de la casa de su amigo Pedro Campos. Gtres

Este pasado domingo, horas antes de abandonar Sanxenxo, Juan Carlos se desplazó al Club Náutico de Sanxenxo, aunque tan sólo se limitó a visitar a la tripulación del Bribón en el puerto deportivoEste pasado sábado, día 20, tampoco embarcó en el Bribón por falta de viento.

Es la última serie del formato de dos días ya que, a partir de mayo, las series serán de tres jornadas. La Liga Española de esta clase de veleros consta de ocho series entre marzo y noviembre.

Durante su estancia en el Club Náutico de Sanxenxo se vio a Juan Carlos charlar con los miembros de la tripulación, pero sin gestos afectuosos como los del primer día de regatas, cuando estrechó manos e intercambió abrazos. 

Apoyado en su hombre de confianza, Vicente García-Mochales, y en su bastón, Juan Carlos se desplazó hasta las inmediaciones del Bribón, aunque finalmente no salió a navegar. Eso sí, pese a la mala suerte -del tiempo y de su salud-, el Emérito lució todos los días el uniforme náutico: pantalón y chaqueta negra con el distintivo de su embarcación, zapatos deportivos, gorra y gafas de sol polarizadas. 

Juan Carlos I despidiéndose de su entorno más próximo antes de coger su avión. Gtres

Tras ello, subió al coche de Pedro Campos y, sentado en el asiento del copiloto, saludó a los presentes. Por su parte, la tripulación se dirigió al campo de regatas para disputar la última jornada de la segunda serie de la liga de seis metros. El Emérito no ha hecho ningún comentario público, a diferencia de este pasado sábado, cuando aseguró que se encontraba "bien".

La de este domingo ha sido la segunda aparición pública del Emérito desde que el pasado miércoles, 17 de abril, llegó a Galicia. Juan Carlos aterrizó procedente de Ginebra, ciudad en la que reside su hija Cristina (58), en un avión privado de la compañía de Thomas Flohr. Se trata de la tercera visita que realiza a España en 2024 y la décima desde que decidió establecer su residencia en Abu Dabi en 2020.

A diferencia de otros viajes a Sanxenxo, esta vez no le ha acompañado la infanta Elena (60), con quien comparte varias aficiones deportivas. Al menos, no hay imágenes públicas de ambos cómo sí trascendieron en ocasiones pasadas.