El 30 de octubre de 2003, Letizia Ortiz Rocasolano (51 años) era periodista del telediario de TVE. El 31 de octubre, ya era la mujer más buscada y perseguida por la prensa y compañeros de profesión. Terelu Campos (58) destapó en Con T de Tarde el bombazo que significaría el fin de la carrera de la asturiana en el periodismo y el principio en el mundo de la realeza: ella y el rey Felipe VI (55), por aquel entonces Príncipe de Asturias, mantenían desde hacía varios meses un romance en secreto. En algunos otros medios de comunicación ya se barajaba la idea de que el hijo de Juan Carlos I (85) y Sofía (84) tenía pareja, pero la sociedad española desconocía su identidad. Sólo algunos pocos privilegiados tenían conocimiento de que esa mujer era Letizia. El 1 de noviembre de 2003, hace hoy 20 años, Casa Real anunciaba el compromiso de ambos.

Este es el mensaje que se emitió para confirmar la noticia. "Sus Majestades los Reyes tienen la gran satisfacción de anunciar el compromiso matrimonial de Su hijo, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias Don Felipe, con Doña Letizia Ortiz Rocasolano. La petición de mano tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela el próximo jueves, día 6 de noviembre. La boda se celebrará a principios del verano de 2004 en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid". 

Fue entonces cuando todas las pistas que el futuro Rey y la futura Reina habían dejado por el camino cobraban sentido: de la entrevista a Letizia previa a los Premios Princesa de Asturias de aquel 2003 en la que desvelaba su "ilusión" de cubrir el evento al famoso apretón de manos y su primera imagen juntos -que han recreado 20 años después, este pasado 21 de octubre-. Nadie pensó que esa "ilusión" era el futuro Jefe de Estado español.

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Felipe y Letizia, el 6 de noviembre de 2003. Gtres

Han pasado dos décadas desde aquel día histórico que pasó a la posteridad y que aún hoy sigue generando un aluvión de emociones. Fueron varios periodistas los que vivieron de cerca el comienzo de su historia de amor y los que narraron, antes que nadie, su relación. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con tres figuras clave de su secreta historia de amor: Jaime Peñafiel (91), Rosa Villacastín (76) y Helena Resano (49).

"Todo el mundo pensaba en que Felipe se casaría, la sorpresa fue descubrir a la persona que había elegido: una mujer que ya había estado casada, eso chocó mucho. Han tenido problemas familiares y de todo tipo y se ha cuestionado mucho si estaban bien o mal, pero ahí siguen 20 años después", cuenta a este medio el veterano comunicador experto en Casa Real.

Villacastín destaca que, en aquella época, "Felipe salía con Eva Sannum (48), y la prensa rosa la criticamos mucho". Después, una persona de su total confianza le contó que Felipe estaba con una periodista. Era Letizia. La abulense dio algunos datos del romance de Felipe en la radio, pero no quiso destapar su identidad. "Yo pensaba que era un affaire, y no iba a dar su nombre porque le iba a arruinar la vida, le iban a empezar a perseguir y tendría que dejar su trabajo. Al final se supo", explica la periodista.

Después del anuncio inesperado del compromiso, Felipe y Rosa tuvieron una íntima charla que ella desvela a este periódico: "El príncipe se me acercó y me dijo: '¿Qué te parece Letizia?', y le dije: 'Pues que es la primera vez que acierta usted', y me respondió: '¿Ah, pero que te gusta?' y le contesté 'me encanta'".

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Boda de Letizia y Felipe VI, el 22 de mayo de 2004. Gtres

La que trabajó codo con codo con María Teresa Campos veía con buenos ojos a la entonces novia del futuro monarca. "Yo conocía a su padre porque había trabajado con él, y el hecho de que fuera la nieta de un taxista y su madre fuera enfermera me pareció que era lo que le faltaba a la Casa Real, el conectar con gente de la calle, de los que se ganan la vida y los que se levantan todos los días para ganarse el pan, y me parece que le está dando muy buena educación a sus hijas, Leonor (18) y Sofía (16)". 

A día de hoy, ella considera que a Felipe "le ha venido muy bien" Letizia, ya que él "no había tenido una familia hasta entonces, y todo lo que haya vivido en esa casa habrá sido extraño". Sin embargo, ahora "creo que sí tiene familia". "Va a casa de la suegra a comer y allí ve cosas que antes no habrá vivido y a las que no estaría acostumbrado, porque él se ha movido en un ambiente que todo se lo ha dado hecho, y ha conocido todo lo contrario".

Rosa cree que los Reyes se llevan "muy bien" y que no hay más "que ver los momentos y gestos en los que creen que no les están viendo" para cerciorarse de su intenso amor. "Él no es muy cariñoso, pero ella lo es muchísimo, aunque la gente crea que no. Letizia es la persona más cariñosa que he conocido, te coge la mano, te pregunta cómo estás, y le ha dado normalidad e intimidad a la casa, creando la familia normal que él necesitaba", ha sentenciado Rosa.

Felipe y Letizia, en 2005. Gtres

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Día caótico en redacción

Helena Resano, la periodista y compañera que sustituyó a Letizia como conductora del telediario, nunca llegó a imaginarse que sería la encargada de narrar en directo ante los espectadores de la cadena pública el compromiso del Príncipe y la Princesa de Asturias en la misma silla que horas antes había estado la hija de Jesús Ortiz (74) y Paloma Rocasolano (71). "Durante todo el día, varios compañeros de otros medios me habían escrito preguntándome si íbamos a anunciar el compromiso y cuándo. En la redacción no sabíamos nada ni había ni una sola pista de que eso fuera a ocurrir. No llegué a entrar en mi casa: una llamada de la redacción me pedía que volviera corriendo al Pirulí", apunta a EL ESPAÑOL la actual presentadora de La Sexta.

"Cuando llegué a la redacción, los pocos que estábamos sabíamos lo justo. Me pidieron que bajara al plató, que esperara a que saliera el comunicado por la impresora que teníamos pegada a la silla de los presentadores y que, cuando saliera, me limitara 'a leerlo tal cual, no añadas nada más', me dijeron", continúa Resano. "Me bajé con un botellín de agua que me bebí durante esos eternos minutos de espera. Pedí un segundo botellín, tenía la boca seca. Era consciente de que ese comunicado cambiaría la vida de mi hasta entonces compañera de redacción. La impresora empezó a funcionar y por pinganillo me dijeron un simple '¡Prevenida!'. Lo demás es historia".