Justo cuando se cumplen 25 años de la trágica muerte de Diana de Gales, se ha puesto a la venta el superyate en el que, sin pensarlo, la princesa del pueblo disfrutó de su último verano. La embarcación, ahora denominada Bash, fue la elegida por la royal y el que fuera su pareja, Dodi Al-Fayed, para gozar de unas vacaciones por el Mediterráneo. 

Fue precisamente en esa travesía y en ese yate cuando se captó la mítica fotografía de Lady Di en el trampolín de la embarcación, con un gesto pensativo y ataviada con un bañador azul celeste. La instantánea, del paparazzi Stephane Cardinale, fue hecha en agosto de 1997 en Portofino, el pueblo pesquero de la Riviera italiana. 

Diana de Gales y Dodi-Al Fayed viajaban en el Jonikal, un superyate comprado por Mahamed Al-Fayed, padre del multimillonario egipcio que murió en el mismo accidente automovilístico que la Princesa, el 31 de agosto de 1997, en París. La embarcación, posteriormente denominada Sokar y ahora, Bash, es actualmente propiedad del magnate Bassim Haidar, quien busca deshacerse de él solo un año después para actualizar su flota con un barco más grande.

Hasta ahora se desconoce su precio, pero la última venta alcanzó los 10 millones de dólares. Sin embargo, algunos portales especializados en embarcaciones, sí estiman una cifra de alquiler durante la temporada estival: alrededor de 250.000 dólares por una semana. 

El superyate fue diseñado por el arquitecto Vincenzo Ruggiero en la década de los 80 y construido 10 años más tarde, en 1990, por la empresa italiana Codecasa. Tiene capacidad para 12 huéspedes -distribuidos en nueve camarotes- y 22 miembros de tripulación para brindar un servicio excepcional en viajes inolvidables, como el vivido por la princesa Diana.

[Así fue la visita de incógnito de Diana de Gales a un restaurante con su nombre en Magaluf en el año 1987]

Su estética, con paneles de madera y techos artesonados, es propia del siglo pasado. En su interior, incluye un comedor formal, un salón principal, amplios dormitorios, bar, jacuzzi y hasta un espacio destinado para un despacho. Además, una terraza y una plataforma para nadar. Cuenta con todo tipo de comodidades y, a día de hoy, con una amplia variedad de accesorios acuáticos para disfrutar de un sinfín de actividades deportivas.

Pero más allá de sus servicios, el Bash destaca por la historia que guardan sus estancias. Fue el escenario de una historia de amor llena de interrogantes y suposiciones, acabada en tragedia. Poco después de su gira por el Mediterráneo, Lady Di y Dodi Al-Fayed perdieron la vida en un accidente de tráfico en el túnel parisino del Alma. La pareja viajaba por la capital francesa, en un Mercedes S280, propiedad del Ritz, hotel en el que se alojaron la Princesa y el magnate tras sus intensas vacaciones por el Mediterráneo. 

Diana de Gales y Dodi Al-Fayed en su viaje por el Mediterráneo días antes de morir. Gtres

Aquel viaje, convertido una leyenda histórica, ha arrojado muchas teorías en torno a la relación de Diana de Gales y Dodi Al-Fayed. Se ha dicho que su historia de amor no fue más que un romance apasionado, un truco publicitario, una aventura temporal y hasta una estrategia para enfurecer a la Corona británica. No obstante, también se ha barajado la teoría de un compromiso de por vida que duró muy poco por un fatídico e inesperado desenlace

Diana de Gales y Dodi Al-Fayed se conocieron en 1986, durante un partido de polo en Windsor, cuando la Princesa todavía estaba casada con el príncipe Carlos (73 años). Su relación, sin embargo, no comenzó hasta un año después de su sonado divorcio (con fecha de agosto de 1996). Fue un romance fugaz que vivieron entre Francia e Italia, enclaves en los que viajó el Bash, actualmente disponible para su compra.