La mirada de la opinión pública inglesa está puesta sobre Kate Middleton (39 años) y el Guillermo de Inglaterra (39). La pareja ha asumido un papel cada vez más relevante dentro de la Corona desde la marcha del príncipe Harry (36) y Meghan Markle (40) y esto se suma al hecho de que podrían estar pensando en mudarse a Windsor, para estar más cerca de reina Isabel II (95).

Este 2021 se cumple el décimo aniversario de la formalización de la unión entre Kate y Guillermo, una boda de la que diez años después no dejan de trascender detalles. Y es que, a pesar de que la felicidad y la alegría inundaron aquel 29 de abril, no fue todo fácil. Según publica Express.uk durante los días previos a la boda hubo faltas de entendimiento entre la futura novia y una de las figuras más próximas al novio, Camila de Cornualles (73), la esposa de su padre, Carlos de Inglaterra (72) .

El digital revela que los diferentes puntos de vista respecto al look de novia de Kate provocaron tensión entre ambas. El medio fundamenta esta colisión de opiones en la gran diferencia generacional que existe entre ellas, lo que da lugar a que tengan opiniones muy diferentes en diversos temas.

Kate Middleton y Camila Parker, durante el 'Trooping the colour' ,en 2018. Gtres

En concreto, el medio recoge unas declaraciones de la experta Catherine Ostler que asegura que Kate estaba decidida a llevar flores como tocado para su gran día, sin embargo, Camila se mostraba "desesperada" por persuadir a Kate de que escogiera una tiara para el histórico evento y "consiguió que sus amigos intervinieran en su nombre", tal y como publica el citado medio.

Las tiaras son unas piezas de joyería cargadas de un significado especial, ya que el protocolo indica que su uso se reserva para las novias y para las mujeres casadas. Esta norma no escrita hunde sus raíces en la cultura clásica, ya que las antiguas civilizaciones consideraban este elemento un símbolo de la pérdida de la inocencia que coronaba el amor.

Kate Middleton lució la tiara 'Halo' de Cartier durante su boda. Gtres

Lo cierto es que finalmente, la duquesa lució la pieza de joyería y no una cualquiera. La esposa del príncipe Guillermo coronó su look de novia con la tiara Halo de Cartier. Esta exclusiva pieza está compuesta por 739 diamantes de talla brillante y 149 diamantes baguette. Se trata de una pieza con historia que la reina Isabel le prestó a la duquesa para este día, pero que antes pasó por otras dueñas muy reales. La pieza fue entregada por el rey Jorge VI a su esposa Isabel Bowes-Lyon y esta se la regaló a su hija, la reina Isabel, en su 18 cumpleaños.

En palabras de la citada experta, la forma de ver una boda real de Carlos y Camila dista mucho de la concepción de la generación que les sigue: "Si bien Charles y Camilla no desean ser vistos como extravagantes o fuera de contacto, creen que hay un nivel de formalidad y grandeza por debajo del cual una boda real no debe hundirse", afirmó en 2011, lo que fundamentaría la insistencia de la duquesa de Cornualles para que Kate luciera una tiara ese día.

Aunque Kate Middleton no rompió la tradición de la tiara, sí que aquel 29 de abril se dio un cambio que simbolizaba la marca de una nueva generación en la Casa Real. Y es que la pareja eligió la abadía de Westminster como marco para este acontecimiento clave en la Corona, en lugar de la tradicional catedral de San Pablo. 

[Más información:El Instagram secreto de Rose Hanbury, supuesta examante de Guillermo: sus guiños a la Familia Real] 

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