Volvemos al verano. ¡Que alegría! Mientras en España ya nos estamos peleando con el otoño, los Reyes aterrizan en Cuba y el buen tiempo y la sensación de calorcito vuelve a nuestras vidas.

Los Reyes han protagonizado su primer acto en la isla caribeña. Felipe VI (51 años) y Letizia (47 años) han realizado una ofrenda ante el Memorial de José Martí en la plaza de la revolución, en pleno centro de la capital cubana. Tras la presentación de sus respetos al héroe nacional cubano se han dirigido al Consejo de Estado, dónde esta noche volverán para ser los protagonistas de la cena de gala. Allí les estaba esperando el presidente cubano Miguel Díaz Canel (59).

Los reyes han asistido a la ceremonia de ofrenda floral a José Martí en La Habana.

Y así, en el primer acto de la mañana hemos vivido nuestra primera decepción. Letizia ha repetido vestido, pero no un vestido cualquiera, sino el mismo que estrenó para su visita de cooperación a la República Dominicana. Es decir, esta prenda debe estar colgada en el armario de Zarzuela con el cartel: “perfecto para el Caribe” y así lo ha lucido hoy.

Es un vestido hecho en seda blanca con topitos negros, cuello estilo halter, falda midi y con volumen y un buen cinturón para ceñir la cintura real. Es de la colección de la línea CH de Carolina Herrera. Su precio, cuando salió a la venta era de 590 euros y lo estrenó, como ya hemos comentado, en su viaje de Cooperación Española a la República Dominicana en mayo de 2018.

La reina Letizia ha vuelto a lucir el vestido con el que visitó República Dominicana.

La segunda decepción de la jornada han sido las joyas. Pensando que era una visita de estado queríamos ver la artillería pesada del joyero real, pero no. Ha elegido unos pendientitos de Coolook en forma de aro hechos en oro amarillo y el anillo de Karen Hallem. A ver si hay suerte y esta noche hacemos despliegue de diamantes.

Detalle de los pendientes que ha lucido la Reina en su visita a La Habana.

Me resulta curioso quién alegue que, claro, no es Cuba un país para lucir piezas carísimas dada la situación económica que vive la isla. Este dato no lo tuvo muy en cuenta la Reina cuando acudió a la cena de gala en su honor en Honduras con unos pendientes de oro blanco y diamantes con los que puede comer una familia hondureña durante varios años. Así que espero grandes joyas esta noche.

La Reina ha completado su estilismo con los salones de ante negro y vinilo de Steve Madden que también tiene en nude, y con la cartera de mano negra con ribete dorado de Nina Ricci, que recordemos tiene un precio de más de 1.000 euros.

[Más información: Letizia se viste 'de cebra' para aterrizar en La Habana con un estreno de Hugo Boss]

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