El torero Gonzalo Caballero (27 años), herido de forma dramática en el festejo de este sábado en Las Ventas, ha tenido que ser intervenido por segunda vez en el hospital San Francisco de Asís de Madrid, donde quedó ingresado tras la primera operación a la que fue sometido en la enfermería de la mismísima plaza.

Esta segunda operación, que duró más de tres horas y se prolongó hasta bien entrada la madrugada, consistió en hacer una exploración más profunda de la herida sus trayectorias, que, según el parte médico, eran dos, una de 30 y otra de 25 cms, que provocaban graves destrozos musculares y vasculares.

El que más preocupaba era el que afectaba a la femoral, totalmente seccionada a causa de la cornada, motivo por el que el equipo cardiovascular del hospital de San Francisco de Asís hizo especial hincapié en esta vena, además de reconstruir también las capas de otros vasos colaterales dañados.

Momento en el que el toro cornea al joven torero en Las Ventas.

Asimismo, ahora preocupa también la afectación que pudiera tener el nervio ciático, que ya tenía muy tocado como consecuencia de la gravísima cornada que sufrió el pasado 23 de mayo en esta misma plaza; y también los posibles daños que pudiera tener en el riñón y otros órganos, debido a las extensas trayectorias de una cornada que le recorrió la pierna de arriba a abajo.

Al término de la operación, que fue todo un éxito según fuentes allegadas al torero, el madrileño se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro médico a la espera de evolución.

Último parte médico de Gonzalo Caballero tras la intervención.

El percance sobrevino a la hora de entrar a matar al segundo toro de la corrida celebrada este sábado en Las Ventas con motivo del Día de la Hispanidad, de la ganadería de Valdefresno.

Caballero se tiró a matar volcándose sobre el morrillo y sin salirse de la suerte, enterrando el acero en lo alto pero quedando también colgado por un pitón, en lo que fueron unos segundos de tremenda angustia, más todavía cuando, una vez en el suelo, la sangre salía a borbotones por la pierna herida.

Victoria Federica (19), su 'amiga especial', fue testigo de todo el susto en la plaza. Se encontraba disfrutando y muy atenta de la hazaña de Caballero cuando el toro le hizo volcar y se produjo la grave cornada. Ante la pérdida de sangre, sus compañeros salieron del burladero para atenderle y llevarle cuanto antes a enfermería. Durante esos eternos segundos, la hija de la infanta Elena (55) no quitó ojo de lo que sucedía en el arenal y no podía ocultar su cara de preocupación; hasta el punto de que bajó corriendo desde la grada hasta la zona a la que trasladaron a su amigo.

Victoria Federica permaneció muy atenta a lo que sucedía en la plaza y no dio crédito al vivir de primera mano la grave cornada de su amigo.

En la enfermería fue intervenido de "cornada en tercio proximal, cara interna del muslo izquierdo con dos trayectorias: una de 30 cm hacia arriba y hacia fuera que produce destrozos en músculos sartorios y cuádriceps, además de contusionar la pala ilíaca izquierda; y otro trayecto de 25 cm hacia atrás que secciona vena femoral y ramas colaterales, de pronóstico muy grave".

[Más información: El torero Gonzalo Caballero, novio de Victoria Federica, da sus primeros pasos tras la cogida]

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