Marta Luisa de Noruega (47 años) y su pareja, Durek Verret, desvelaron en mayo pasado su relación en las redes sociales, pocos días antes de iniciar una gira por Escandinavia bautizada "La princesa y el chamán", un nombre que provocó que "Fædrelandsvennen", uno de los principales diarios regionales noruegos, pidiera públicamente su renuncia al título.

En un mensaje en su cuenta en Instagram la princesa reiteró que había sido un "error" usar el título para la gira y que entendía que algunos lo interpretaran como una "provocación", y señaló que después de "muchas discusiones" con su familia ha tomado una decisión: "Hemos decidido de mutuo acuerdo que solo usaré el título cuando represente a la Casa Real en compromisos oficiales y en contextos privados. A partir de ahora no usaré el título en contextos comerciales", ha señalado la princesa.

La decisión es una "buena solución" que establece una clara diferencia entre su actividad comercial y su papel como representante de la Casa Real, a la vez que le da "más libertad" en sus actividades empresariales, aseguró Marta Luisa. Casi tres meses atrás, cuando varios medios noruegos criticaron el nombre de la gira, la princesa se había defendido diciendo que no había elegido ser princesa y que era su forma de ganar dinero, además de asegurar que no pensaba renunciar al título. "Seguimos todo lo que se dice y escribe. Queremos establecer un diálogo con mi hermana, en especial sobre el título y su actividad empresarial", había dicho días después su hermano, el príncipe heredero Haakon.

Marta Luisa y Verret, guía espiritual de famosos, habían revelado su relación en anuncios separados en las redes sociales y entre promesas mutuas de amor eterno: "Ha cambiado mi vida como lo ha hecho con tantos otros. Me ha hecho creer que existe el amor incondicional", escribió entonces la princesa sobre su "alma gemela", quien le agradeció que lo acepte en la "multidimensionalidad" de su ser.

Marta Luisa, cuarta en la línea de sucesión al trono, se ha visto envuelta en polémicas con anterioridad con los medios noruegos. La más sonada se produjo doce años atrás, cuando impulsó con una amiga una escuela para promover el "contacto" con los ángeles, a la vez que alardeaba de tener poderes sobrenaturales.

[Más información: La polémica princesa Marta Luisa de Noruega hace oficial su amor por un chamán]

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