Los reyes y sus hijas han llegado al Congreso de los Diputados a las 12 en punto del mediodía para presidir el acto del 40 aniversario de la Constitución. Si ayer veíamos una Letizia (46 años) sexy, este jueves ha tocado el momento recatado. Pero siempre diciendo algo, pequeños guiños con mensaje. El de esta mañana está claro: hay dos reyes este 6 de diciembre en el hemiciclo, pero la esposa de Felipe VI (50) ha decidido lucir al cien por cien el color del reinado de su marido, el rojo carmesí, dejando claro quién ostenta el cargo.
Leonor, Sofía, Letizia y Felipe VI, a la entrada del Congreso de los Diputados.
Se trata de un vestido que no es nuevo. Firmado por Carolina Herrera de línea entallada y falda lápiz, recurre a él en momentos solemnes, cuando el pasado 8 de septiembre acudió con su marido y sus hijas a Covadonga, Asturias, en el primer acto oficial de la princesa Leonor.
Es un traje que le queda como un guante. Recatado y elegante, nada que ver con la imagen de Sexy Queen que vimos ayer en el Auditorio Nacional para el concierto.
Letizia, de rojo con un diseño de Carolina Herrera.
Para darle un toque al look, Letizia lo ha combinado con unos salones de Magrit en tono rosa nude. Hay momentos en que parecen blancos, pero no, son en tono algodón de azúcar. En la mano, un sobre a juego como bolso.
Letizia, al lado de 'su' rey y presumiendo de zapatos.
Lo mejor de todo el outfit de este día han sido los pendientes. Son una auténtica maravilla, se trata de dos aros anchos, uno de brillantes y otro de rubíes enlazados. Podrían ser de nueva adquisición y por lo tanto ha sido un momento perfecto para estrenarlos. Para que se vieran bien, y no me extraña, la reina ha llevado el pelo recogido en un moño bajo, muy marcado.
La reina ha lucido sus pendientes de brillantes y rubíes con un recogido de su melena.
Por un momento he dudado si las niñas que acompañaban a los reyes esta mañana eran la princesa Leonor (13) y la infanta Sofía (11) o dos niñas recién salidas del colegio de religiosas hace unos 40 años. Igual este es el pequeño homenaje de las pequeñas a la Constitución vistiéndose igual que hace cuatro décadas. Con dos capitas para el frío, cada una de un color, llevaban, debajo, el mismo vestido de cuadros grises pero distinto tono de calcetines y bailarinas, Leonor en el color azul que le distingue como Princesa de Asturias y su hermana del tono del Reinado de su padre. Ese sí, las medias subidas hasta las rodillas. Las nietas de Juan Carlos (80) y Sofía (80) son dos bellezas, aunque su madre no quiera que luzcan mucha vistiéndolas como las viste.
Leonor y Sofía, como siempre, conjuntadas pero diferenciadas.
Hemos visto gestos de cariño entre todos. De hecho, los reyes y sus hijas han ido a recibir a su coche a los reyes eméritos, cosa que por protocolo no va así, sino al revés. Felipe VI ha sido especialmente afectivo con su madre, la reina Sofía, que ha vuelto a dar una lección de elegancia con un vestido de terciopelo en color berenjena y un enorme collar de perlas gordísimas que terminaba en un gran medallón con una piedra preciosa. No se deja de ser reina nunca por mucho que algunos se empeñen.
Los reyes eméritos sonríen con la princesa Leonor.
Ha sido una mañana llena de pequeños gestos y detalles en los que todo estaba medido. Y aunque finalmente la reina no ha estrenado traje, ha dejado muy claro sus intenciones y sobre todo, su posición.
[Más información: Leonor y Sofía, vestidas de colegio, con calcetines incluidos, para su clase de Historia de la Constitución]