La mayor fortuna marroquí se apoya sobre una sola espalda, la de Mohamed VI (55 años). El rey de Marruecos se ha convertido, desde que llegó al trono hace diecinueve años, en el hombre con más dinero del país. El 20 de junio de 1999, día de su ascenso al trono, comenzó su escalada económica. Se autoproclamó El rey de los pobres, título del que parece haberse distanciado al hacerse con una capital personal de 2.100 millones de dólares -1.800 millones de euros-. 

El monarca es la persona más rica de Marruecos y el quinto de todo el continente africano, según los últimos datos públicos sobre su fortuna. Su puesto como cabeza del estado le concede la posesión de los bienes inmobiliarios que ostenta la Familia Real del país vecino. 

Mohamed VI en un acto en París. Gtres.

Los palacios, símbolo de la magnitud de las fortunas monárquicas, son su mayor posesión. Tiene bajo su nombre y dominio un total de doce palacios reales, distribuidos por la geografía marroquí y que en total necesitan de 1.100 personas que se encarguen de su mantenimiento y cuidado. La más grande de sus residencias es la que se ubica en la capital.

El palacete de Rabat se erige como si de una ciudad se tratara, su interior está dispuesto y diseñado de tal forma que todas las necesidades de la familia están cubiertas sin necesidad de poner un pie en el exterior. Cementerio propio, un centro médico, matadero, las caballerizas, dos piscinas, campo de golf, pista de tenis, bosque y hasta una cárcel propia. 

La ostentación y el lujo forman parte del día a día del monarca que nació con la aspiración de un reinado para las personas con peores rentas. Los caprichos y extravagancias del monarca se le acumulan, bajo su posesión se encuentran los coches de lujo. Posee 600 vehículos entre los que se encuentran los cotizados Ferrari y Mercedes. 

Los viajes son parte de la rutina del monarca. En sus salidas internacionales, Mohamed VI utiliza dos aviones privados y tres aparatos militares. En las salidas más extensas viaja con una gran acumulación de equipaje y el equipo de personas que le ayudan y asisten. Sus éxodos fuera de Marruecos son más que conocidos por las largas temporadas que pasa en sus destinos idílicos, entre los que se encuentra París, ciudad en la que pasa largas estancias. 

El rey Mohamed VI y su mujer Lalla Salma. Gtres.

La última gran ostentación de Mohamed VI ha tenido como protagonista uno de sus accesorios más valorados: su reloj de 1.075 diamantes. Este lujoso complemento está valorado en 1,2 millones de euros, cantidad que ha escandalizado a su país. 

Su mujer, desaparecida desde hace meses

Fuentes cercanas a la Familia Real de Marruecos confesaron a JALEOS el pasado mes de julio que la princesa Lalla Salma (40), esposa de Mohamed VI, se encuentra bajo custodia después de que se hiciera pública su separación. Aunque no existe una confirmación oficial en el país sobre su divorcio, los ciudadanos se preguntan dónde se encuentra. 

Sus últimas apariciones fueron a finales de 2017 en Marrakech. Los comentarios dentro del país marroquí la sitúan en Marrakech o en Rabat, siempre dentro de sus fronteras y que no se ha marchado a ninguna de sus propiedades en el exterior. 

[Más información: El rey Mohamed VI luce un reloj de 1.075 diamantes que escandaliza a Marruecos]

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