Si se quiere vender una moto de segunda mano, hay que ser consecuentes y poner un precio acorde a determinados factores. De esta forma, se tendrán más oportunidades para venderla. Además tendremos que hacer las mismas estrategias que haríamos para

vender cualquier otro producto. Hay que fijarse en el modelo, los años que tenga, su kilometraje, año de matriculación, extras, su cuidado y los precios de la competencia.

En este artículo queremos compartir contigo algunos consejos para que puedas poner un precio correcto a tu moto. Con un precio justo, las probabilidades de venderla aumentan notablemente. Pero esto solo es posible si se tienen en cuenta muchos de los aspectos que vamos a enumerar.

Internet puede ser el mejor escaparate 

Para conocer cuál es el precio que puede tener nuestra moto de segunda mano, podemos tomar alguna referencia en Internet. Son muchos los negocios que se hacen en Internet y con los cuales se gana mucho dinero.  Para hacer negocios podemos encontrar páginas de compra-venta, otras especializadas en venta de motos, concesionarios, etc. Con ello podemos buscar una motocicleta que tenga unas características similares a la nuestra y ver su precio.

También podemos consultar con algún amigo mecánico de motos para que nos asesore. Seguramente, estará más acostumbrado a tratar estos temas y será quien mejor podrá ayudarte a tasar tu moto. A pesar de ello, existen otras alternativas acerca para calcular el precio de nuestra moto a la hora de venderla.

Las redes sociales suelen ser muy efectivas al querer vender algo, no dudes en utilizarlas.

Comparar precios en concesionarios

Otra forma con la que poder poner precio a las motocicletas es viendo los precios de los concesionarios oficiales. Muchos de ellos, ofrecen un servicio de venta de motos usadas, completamente revisadas y garantizadas. Si consideras que la tuya está en perfecto estado y la revisa un mecánico, puedes orientar tu precio.

Quizá no haya un concesionario oficial en tu ciudad pero Internet es una buena herramienta, o una llamada de teléfono. Preguntar por el precio del mismo modelo de tu moto y sus características puede ser de gran ayuda. Ten en cuenta que no solo debe ser el mismo modelo sino tener un kilometraje similar. Además, la moto debe ser del mismo año. Ya se sabe que cuantos más kilómetros tenga, más se deprecia un vehículo.

Sé sincero con quien quiera comprar tu moto

Si se ha tenido un accidente con la moto, es necesario presentar la factura de la reparación. Además, si se ha cambiado alguna pieza por otra original, hay que dejarlo claro. No a todo el mundo le gusta contar en su vehículo con una pieza que no sea la del fabricante. Es aconsejable que en la factura esté especificado todo lo que se le ha hecho a la moto.

De esta forma, el comprador potencial verá que está tratando con una persona seria. Eso provoca una buena sensación, da tranquilidad y seguridad a quien esté interesado por la moto. Si se intenta engañar a alguien y se da cuenta, la venta estará perdida, con total seguridad.

¿Cuándo es el mejor momento de vender?

Según dicen los expertos, un buen momento para vender una moto es a partir del tercer año de tenerla. Si se espera demasiado tiempo, la moto dejará de resultar interesante para los compradores. Entonces es cuando resultará mucho más difícil poder venderla rápidamente.

Si se da este caso, lo mejor que se puede hacer es aprovecharla hasta el fin de su vida operativa. Se puede vender a un precio mucho más bajo, pero se perderá dinero en la transacción. Otra alternativa es llevar la moto a un taller y que la tasen. Encontrarás que la tasarán a un precio más bajo del que tienes en mente. Pero esa es una forma de conseguir algo por la moto.

Recuerda que un vehículo pierde alrededor de un 17 o 18% de su valor cuando se matricula. Además, va perdiendo valor durante los cuatro primeros años, en torno a un 10%, aunque después se estabiliza. Cuanto más tiempo se tarde menos valdrá porque aparecerán nuevos y mejores modelos.

Muchas personas solo quieren una moto que tenga la última tecnología y mecánica, pero no todas. Algunas solo quieren la moto para moverse por la ciudad, ir a trabajar o a estudiar. Son los mejores clientes, pero normalmente no suelen pagar mucho por una moto de segunda mano.

Los pequeños detalles cuentan

Si consideras que la tuya está en mejor estado, no dudes en subir un poco más el dinero, pero no demasiado. Si cuentas con recambios originales, colócaselos y haz una limpieza en profundidad de la moto. Si puedes, repara todos los detalles estéticos que no estén bien. A los compradores les encanta fijarse en lo más mínimo.

Tu puedes conseguir alcanzar el éxito y vender a buen precio tu moto en poco tiempo si sigues nuestros consejos. 

Como has podido comprobar, poner el precio a una moto de segunda mano cuando se quiere vender no es difícil. La clave para el éxito es tener en cuenta todos estos aspectos. Sobre todo, hay que ser sinceros con uno mismo, especialmente con los clientes potenciales. Seguro que siguiendo estos consejos, conseguirás vender tu moto por el precio que pides, o al menos lo más cercano posible