Las modas cambian, nuestros gustos personales evolucionan y llega el día en que esos pantalones pitillo que nos encantaban o esas sudaderas cómodas dejan de parecernos geniales, o simplemente pasa el tiempo y las camisetas de algodón se agujerean, la lana de los jerséis se llena de bolitas, las costuras se rompen y los estampados pierden color.

No obstante, la mayoría de nosotros se resiste a tirar la ropa vieja, por ello, aprender cómo reciclar ropa es tan importante: porque nos permite dar una nueva vida a lo viejo y vaciar nuestro vestidor. 

Por qué reciclar y/o reutilizar la ropa

Cuando dejamos de usar una prenda, no sólo tendemos a ocupar espacio de más en nuestra casa, sino que además generamos toneladas de residuos en gran parte no biodegradables, ya que muchas piezas de ropa son de tejidos sintéticos, incluyen elementos metálicos o plásticos. Además, podría reducirse el gasto de comprar ropa nueva, con tan solo poner un poco de imaginación y convertir prendas que se han quedado anticuadas en algo nuevo y maravilloso.

Ideas para reciclar ropa vieja

Existen muchos trucos para reciclar ropa o para convertirla en algo que sí vayamos a utilizar. No obstante, a solución al problema también pasa por un paso previo: ser responsables al comprar y no hacerlo de manera compulsiva.

Dona tu ropa 

Tienes un montón de ropa que no usas, pero que podría servir a otras personas. ¿Por qué no donarla?Si la ropa está en buen estado, existen cientos de ONGs que estarán encantados de aceptarla y de usarla en sus proyectos solidarios, ya sea donándola a personas que la necesitan o vendiéndola para lograr fondos para sus proyectos. Estas mismas ONGs también suelen aceptar zapatos, bolsos, cinturones…, y evidentemente también ropa blanca, aunque si lo que tenemos para donar son mantas o similares hay algunas organizaciones específicas que le darán mejor uso que otras, especialmente aquéllas que atienden a personas sin hogar o envían material a campos de refugiados

Si la ropa es vieja o está rota os recomendamos hablar con protectoras de animales, ya que la ropa rota se puede usar como cama para animales o para hacer más confortables zonas dónde duermen cachorros o animales enfermos

Intercámbiala con amigos o familiares

¿Y no podría ser que a vosotros os gustase algo que ya no le gusta nada a otro? Enseñadle la ropa que no queréis a vuestros amigos y seguro que podéis llegar a algún acuerdo. 

Si no lo usas, véndelo

Otra opción es que intentéis sacar algo de esa ropa que se os ha quedado anticuada, y de las prendas que comprasteis por capricho vendiéndolas a personas que se enamoren de ellas.

Además, existen varias alternativas: 

  • Participar en mercadillos de segunda mano para particulares de los que organizan en algunos municipios los ayuntamientos o las asociaciones de vecinos. Suelen ser gratuitos o con una cuota de inscripción baja y son una oportunidad para deshacerse no sólo de la ropa sobrante, sino de cualquier otro objeto prescindible en vuestro hogar.
  • Usa internet. Existen muchas páginas que permiten la compra-venta de artículos usados entre particulares y que no cobran nada por poner un anuncio. Si quieres algo más específico, existen apps específicas para la venta de ropa usada. 

Convierte la ropa en otras cosas

Echa a volar tu imaginación y convierte tus prendas usadas en nuevos objetos. Esto es especialmente adecuado para prendas que no pueden usarse para vestir por estar rotas o manchadas, pero cuya tela puede usarse para otras cosas, desde hacer fundas de cojines o de butacas a usar unos pantalones para crear un bolso original o una bolsa de la compra diferente (ya os enseñamos en cómo hacer bolsos de tela unos consejos prácticos). 

Pero no queda ahí la cosa: la tela de ciertas prendas puede usarse para crear objetos decorativos de todo tipo, como cuadros, manteles…, o complementos. En internet existen muchos tutoriales para hacerlo. Y, en última instancia, también podéis coger ciertas prendas desechadas y romperlas para hacer trapos con los que limpiar la casa, todo un clásico que seguro habéis visto en casa de vuestras abuelas. Los tejidos de algodón y el paño de lana son ideales para ello. 

Convierte la ropa que no te pones en prendas únicas

Una última opción es que utilices tus prendas usadas como base para prendas distintas, accesorios originales y exclusivas que pueden darles a tus looks un toque distinto. Las posibilidades de modificación de prendas son infinitas y los límites solo los ponen tu habilidad con la máquina de coser o tu disponibilidad económica (para encargarle el trabajo a otra persona más ducha en labores de costura). 

A continuación os damos algunas ideas básicas:

  • Utilizar las prendas de manera distinta, por ejemplo, usar una camisa amplia como vestido poniéndosela con medias, tacones y un cinturón.
  • Añadir a la ropa usada detalles nuevos (abalorios, bordados, flores de tela…).
  • Quitar partes de la ropa para convertir una chaqueta en un chaleco, un abrigo en una americana o unos pantalones largos en unas bermudas o unos shorts. 
  • Teñir la ropa.
  • Podéis usar dos mitades de dos camisas distintas para crear una camisa de dos tejidos, o superponer una pieza a otra para crear una pieza con dos capas. 
  • Modificar las piezas de ropa con ayuda de la máquina de coser y tela añadida, por ejemplo, convirtiendo unos pantalones vaqueros en una falda ajustada, simplemente abriendo las costuras de los pantalones y uniendo las dos perneras abiertas entre sí.