Los consumidores estamos acostumbrados a descuentos continuos en la mayoría de comercios, pero la mayoría de nosotros seguimos esperando los periodos de rebajas. No obstante, a la mayoría de nosotros nos cuesta dosificarnos y llegamos a las rebajas con tanta ansia que tendemos a cometer tres grandes errores

  • Comprar de más, con el consiguiente gasto excesivo.
  • Comprar mal, llevándonos a casa cosas que no necesitamos o que no vamos a utilizar.
  • Comprar al precio habitual pensando que está rebajado.

Trucos para ahorrar

Haz inventario

Hay que hacer lo mismo que antes de ir al súper: tener claro lo que hace falta comprar y hacer una lista. Puede ser una lista abierta, pero tiene que haber una lista siempre para no olvidarnos de esas cosas que sí necesitamos, como vestidos, maquillaje o cremas para el cuidado corporal. 

Haz un presupuesto

Una vez sabemos qué necesitamos comprar, debemos tener claro cuánto podemos gastar.  Así podemos asignar partidas a distintas tiendas e ir a cada una de ellas con el dinero justo. 

Huye del 2x1 y compra con cabeza

Las ofertas que se basan en cobrar menos cuántas más unidades de un determinado producto están muy bien si se trata de productos de uso cotidiano, como un paquete de arroz o un bote de champú, pero no tanto cuando se trata de unos pantalones o un televisor. ¿Quién necesita dos vaqueros completamente iguales?

Elige comercios de cercanía

Los comercios de barrio suelen ofrecer mejor calidad que las grandes superficies, y, aunque habitualmente también son más caros, suelen volcarse en el periodo de rebajas, de manera que sus descuentos son mayores. Por tanto, las rebajas son una oportunidad para acceder a productos de alta calidad que, en esa época, son muy accesibles.

Elige la mejor hora para comprar con calma

La tranquilidad es la mejor consejera a la hora de hacer compras, ya que te permite reflexionar acerca de qué necesitas y qué no, te da tiempo para probarte las prendas y te permite postergar la compra un rato, evitando o minimizando la compulsividad.

Pero los periodos de rebajas suelen comportar aglomeraciones, prisas, mucho ruido y, en grandes superficies, gente tirando de la prenda que estás intentando coger y colas muy largas, por lo que hay que elegir las horas con menor afluencia de gente para estar seguro de poder ver bien lo que vamos a comprar.

Normalmente la mejor hora son las horas del mediodía, aunque eso sólo es válido en grandes áreas comerciales o en zonas muy concurridas de grandes ciudades. En comercios más pequeños, las primeras horas de la mañana son las menos concurridas, aunque en periodo de rebajas siempre hay más gente de lo habitual.

Pruébate todas las prendas antes de comprarlas

Durante las rebajas tendemos a no atender a los detalles. Vemos un precio y nos tiramos a por él, y eso significa que a veces compramos cosas que no nos quedan bien o que no nos van bien porque son de una talla más o una talla menos que lo que necesitamos, ya sea porque no nos las hemos probado o porque lo hemos hecho con prisas. Y eso es un peligro porque corremos el riesgo de acabar con un montón de ropa inservible, zapatos que nos hacen daño…

Por eso es importante que nos probemos con calma todo lo que queramos comprar, si es ropa para nosotros, y, en caso de que se trate de ropa para otras personas, hay que tomar bien las medidas antes de comprarla o incluso asegurarse de que se podrá devolver o cambiar en caso de necesidad. Asimismo, en caso de que lo que compremos no sea ropa, el consejo sigue siendo válido: hay que asegurarse de que una silla para el comedor es cómoda, que las toallas no van a quedar rasposas en dos lavados y que la tele no es demasiado grande para la sala dónde la vamos a colgar. En época de rebajas, como en cualquier otro momento, más vale prevenir que curar. 

Consejos para no ser timado en rebajas

Los periodos de rebajas son una oportunidad, pero también pueden ser una trampa en algunos casos, ya que existen comercios que incurren en comportamientos poco loables, como sacar a la venta stocks de otras temporadas, subir los precios una semana antes para que las rebajas sean a precio de siempre o pretender vender como rebajas lo que es una venta de saldos y prendas defectuosas. 

A continuación, unos consejos de la OCU para defender los derechos que tenemos como consumidores, también en periodo de rebajas:

  • Los productos rebajados deben ser los mismos que conforman la oferta del comercio. Si sois clientes habituales y resulta que lo que hay en los estantes no es lo mismo que había el día antes de las rebajas, salid de ahí, porque os están timando.
  • Esos productos deben estar en buen estado. No es lo mismo una rebaja que un producto con tara que, por pura lógica, debe ser más barato.
  • El "etiquetaje" de los productos rebajados debe mostrar ambos precios: original y rebajado.
  • En algunas tiendas establecen condiciones especiales para las compras en periodo de rebajas, como no poder usar ciertos medios de pago o no aceptar devoluciones. Es legal, pero debe estar avisado en un lugar visible. Si no lo está no pueden aplicar esas medidas.
  • El servicio postventa y la garantía nunca dependen de si es un producto rebajado.