Primavera y verano son las mejores estaciones para pintar la casa, sobre todo porque la pintura seca más rápido gracias a la climatología. Anteriormente, ya te mostramos cómo pintar una casa, pero queremos ser un poco más específicos  y en este artículo hablaremos de habitaciones. 

Recuerda que pintar una habitación no es solo mojar el rodillo en la pintura y pasarlo por la pared, lleva cierto proceso. La primera parte es la elección del color. Si sabes algo sobre la psicología del color, conocerás que hay colores que estresan, otros que ponen nervioso y otros que relajan, por ejemplo. Para más información te ayudamos a elegir los colores que más pueden encajar contigo.

Ideas para pintar paredes: algunos colores 

  • El negro no es la mejor elección para pintar el dormitorio. Sobre otras superficies o textiles el negro es sinónimo de elegancia. Pero sobre las paredes, con el paso del tiempo puede acabar deprimiéndote.
  • El rojo es un color demasiado estimulante y aunque al principio podría ser buena idea, te acabarías cansando rápidamente de este color. 
  • Los tonos de azul son una buena propuesta para pintar el dormitorio. Es un color que induce a la relajación física y mental.
  • El amarillo tiene propiedades que eliminan la depresión, no produce estimulación y fomenta la comunicación. Es ideal si se combina con el blanco, haciendo un binomio de color ideal para las paredes de tu dormitorio.
  • Con el violeta ocurre lo mismo que con el azul y algunos tonos de verde claro, tiene efectos calmantes. Algunos expertos aseguran que es ideal para reducir el insomnio.
  • El blanco es un clásico y estimula las neuronas y se puede decir que es el color adecuado para aquellos lugares en los que pasamos más tiempo.
  • Los tonos pastel y los colores claros producen sensación de relajación

Cómo preparar una habitación para pintar

Retiraremos todos los objetos que puedan moverse, y los que estén colgados en la pared. Procuraremos juntar todos los muebles en el centro de la habitación y los cubriremos con plástico. De esta forma, tendremos espacio para movernos. Si no es así, podremos sacar algún mueble fuera del dormitorio para una mayor comodidad. El suelo también debemos cubrirlo para protegerlo, para lo que podemos utilizar papeles de periódico Hay que tener presente que, si el dormitorio no tiene demasiado espacio, el color debe ser cuanto más claro, mejor. Así, la decoración para una habitación pequeña podrá tener más elementos que si tiene otro color.

Una vez protegida la habitación, llega el momento de protegernos a nosotros. Por ello, nos pondremos prendas viejas que no vayamos a usar más. También podemos utilizar un mono o buzo desechable para pintar y una mascarilla.Ten en cuenta que se debe tener cuidado con la clase de pintura a emplear, dado que algunas pueden provocar reacciones alérgicas. Hay que asegurarse de que el material base que tiene la pintura no es alérgeno ni puede provocar efectos sobre nuestra salud en ningún momento. En este caso, dado que se trata de pintura de pared, normalmente se habla de pinturas al agua, que no tienen ninguna clase de peligro.

Una vez con la cubeta, brocha, rodillo y los sistemas de protección preparados, podemos comenzar a pintar la habitación.

Pasos para saber cómo pintar una habitación

  • Cubre los pequeños detalles que te hayas olvidado, como enchufes, marcos y pomos de las puertas, rodapiés, etc. Podemos hacerlo con lo que se conoce como cinta de carrocero o cinta de pintor. Es una cinta de papel adhesivo muy versátil y asequible.
  • Limpiar bien las paredes y eliminar todo el polvo o suciedad que pudieran tener. Es algo que hay que hacer en seco. Tras ello, usaremos masilla flexible para eliminar las grietas o imperfecciones que pudiera tener la pared. Cuando esté seca, usaremos una lijadora orbital para alisar la superficie correctamente. Si no tenemos lijadora, será suficiente con un taco de madera envuelto en un papel de lija de grano muy suave.
  • Retiraremos el polvo producido por la lijadora o por el taco con lija que hemos preparado. Debemos hacerlo con un trapo ligeramente húmedo para atrapar el polvo.
  • Cuando la pared haya secado, llega el turno a aplicar el fondo fijador de agua. Esto hará que la pintura se adhiera mejor a la superficie.
  • Si vamos a pintar las paredes de diferentes colores, utilizaremos la cinta de carrocero para marcar los límites. En este caso, debemos asegurarnos de que está completamente recta para que quede un buen resultado. Lo mismo sucede si queremos pintar una misma pared en dos colores diferentes (superior e inferior) algo bastante común en habitaciones infantiles.
  • Con la pintura en la cubeta y las paredes preparadas, comenzaremos mojando un poco el rodillo en la pintura y extendiéndola sobre la pared, procurando no pasarnos del límite establecido por la cinta de carrocero. Iremos pasando bien el rodillo cubriendo toda la superficie de la pared hasta cubrirla por completo.
  • Para las zonas en las que el rodillo no cabe o no puede pintar bien, podemos hacer el trabajo con una brocha. Así nos quedará perfecta la zona a pintar.
  • Cuando hayamos cubierto las paredes con la pintura, retiraremos la cinta de carrocero y dejaremos secar la pintura. Cuando esté seca podremos encargarnos de los pequeños detalles, como zonas que no han quedado completamente cubiertas, etc.
  • Ahora, cuando todo esté completamente seco y ventilado, ya solo queda retirar los papeles de periódico y los plásticos, volver a colocarlo todo y disfrutar de la nueva habitación.