Nuestros oídos generan cera de forma absolutamente natural, y en este caso no se trata de una falta de higiene. Esta producción de cera no es nada más que un mecanismo natural de defensa de nuestro oído, para poder defenderse de las bacterias y de la suciedad.

En otro artículo, ya hablamos de los pasos para destapar un oído de forma fácil y segura. Ahora contestaremos a la pregunta de cómo limpiar los oídos para eliminar con eficacia el exceso de cerumen.

¿Dónde se produce el cerumen?

El oído tiene tres partes, la externa, una parte media que es el conducto, y la interna, que es la membrana del tímpano. 

La cera en los oídos se produce justo en el conducto. Se trata de una protección natural del oído que previene infecciones, es capaz de atrapar polvo y gérmenes para que no pasen al tímpano, y evita que entre agua al tímpano, lo que es más peligroso para nuestros oídos.

¿Por qué no hay que usar bastoncillos para los oídos?

De forma tradicional, se han utilizado bastoncillos para limpiar los oídos, aunque no es precisamente la forma más adecuada de eliminar el cerumen y conservar la salud de nuestro oído. 

El pasado año, el Parlamento Europeo acordó la prohibición de fabricar y comercializar bastoncillos de algodón, prohibición que entrará en vigor a partir de 2021. Esto se debe a las nuevas políticas de cuidado medioambiental, puesto que los bastoncillos tienen un gran contenido de plástico. Además, y lo principal, no son en absoluto aconsejables para eliminar la cera en los oídos ya que, por un lado, pueden alterar el pH natural y, por otro, reducir la capacidad del oído de generar cerumen y defenderse. Incluso en casos más graves, se pueden generar problemas auditivos.

En el siguiente punto, te mostramos algunos remedios naturales y saludables para la eliminación del cerumen sin dañar los oídos.

El agua tibia es la mejor opción

Según diversas fuentes médicas, el método más efectivo para limpiar los oídos es el agua. Muchas personas generan más cerumen de la cuenta, por lo que se produce más cantidad de cera.

Si no tenemos demasiada cera en los oídos porque sentimos que no están taponados, lo mejor es aprovechar la ducha para limpiarnos los oídos. Con nuestras propias manos, aprovecharemos el chorro de la ducha para limpiarnos en profundidad los oídos, sin necesidad de utilizar ningún jabón, ya que puede generar más cerumen. Pero si sentimos que nuestros oídos están absolutamente taponados y no somos capaces de limpiar nuestro oído aprovechando el agua de nuestra ducha diaria, debemos acudir al otorrino para que nos elimine el exceso de cerumen ayudado por una jeringa otológica con agua templada.

El procedimiento consistirá en introducir la cánula en el pabellón auricular e inyectar el agua con suficiente energía para sacar el tapón de golpe. Esto nos puede producir un ligero mareo al principio, pero rápidamente notaremos que oímos mucho mejor y que ya tenemos el oído perfectamente limpio y sin tapones de cera.

Utilizar una solución salina

Podemos utilizar una solución salina, para lo cual debemos mezclar media taza de agua tibia con una cucharada de sal fina, y remover bien la mezcla. Hecho esto, utilizaremos un cuentagotas para introducir unas gotas de solución salina en cada oído, o también podemos hacerlo con la ayuda de un algodón. Debemos tener la cabeza bien inclinada con el oído que vayamos a tratar hacia arriba, para que el agua penetre bien. Mantenemos la cabeza en esa posición un rato, y ya tendremos el oído limpio.

Usar agua oxigenada

Se puede hacer de la misma forma que en el punto anterior, mezclando agua oxigenada caliente con sal, y utilizando el mismo procedimiento.

Aplicar aceite para bebés o aceite de oliva

Otra buena opción es utilizar aceite de oliva o de bebé para limpiar la cera de los oídos. Para muchos expertos, esta es la mejor solución. Simplemente echaremos unas gotas de aceite en cada oído para ablandar la cera, introducimos unas bolitas de algodón y dejamos actuar toda una noche. Por la mañana, en la ducha, eliminamos el exceso de aceite y ya tendremos el oído perfectamente limpio.

Utilizar sprays auditivos

También podemos utilizar sprays auditivos de venta en farmacias, que son muy adecuados para la higiene habitual del oído. Están de venta en farmacias, y aplicando spray al menos una vez por semana, podemos prevenir la acumulación excesiva de cerumen, y limpiar de forma segura y eficaz. Hay una gran variedad de productos de este tipo en la farmacia, y son eficaces para eliminar el exceso de cera en los oídos.

Limpiar mediante actividades cotidianas

Si en determinados momentos, notamos que se nos tapona el oído, una buena solución es hacer una serie de actividades cotidianas que ayudan a eliminar los tapones, como masticar chicle o mover constantemente la mandíbula.

No abusar de la limpieza del oído

Lo que no debemos hacer nunca es abusar de la limpieza, ya que el oído se defenderá, y producirá más cerumen. Lo más indicado es limpiarlo con agua en la ducha tan solo una vez por semana.