¡Reconócelo! Hay días en los que te levantas cansada y lo último que te apetece es arreglarte el pelo para ir decente a la oficina y no aparecer allí con ese encrespamiento que ha sido el resultado de dar más de 1000 vueltas en la noche. ¿Y si me hago una coleta? Seguro que esta pregunta ronda tu cabeza en más de un despertar, ¿verdad? Has tirado de la típica cola de caballo ya tantas veces que una más te parece vago y descuidado.

Pero, lo que no sabes (o no te planteas aún) es que hay vida más allá de la coleta. Más que nada es que todo lo que tenga más de un paso que dar te da una pereza tremenda porque piensas que te saldrá mal que te durará dos asaltos y tendrás que deshacerlo en plena jornada… ¡Olvídate de los miedos! No hace falta tener el título profesional de peluquería y estética para hacerte tu misma, auténticas maravillas en tu cabello. 

Mismamente, puedes tirar de trenzas, no hablo de las de toda la vida de tres cabos que te hacía tu madre cuando eras pequeña con un lazo rojo al final de ella para tapar el coletero, esas te pueden salvar en uno o dos días al mes. Pero, para ir elegante de verdad y sin dedicar un esfuerzo sobrehumano cuando aún no hemos abierto del todo los ojos por la mañana, puedes aprender a hacerte una trenza espiga. ¿Ya estás temblando? Tranquila, lo único que tiene de complicado este tipo de trenza espiga o trenza de espiga de raíz es el nombre. 

Ya hablamos en otro post sobre cómo hacer trenzas de raíz, ahora hablaremos de cómo hacer este tipo de trenzas tu sola paso a paso.

Pasos para hacerte una trenza espiga

  • Paso 1: tener el cabello seco y bien cepillado para evitar que durante el proceso tengamos que deshacer pequeños nudos.
  • Paso 2: separa el cabello en dos particiones iguales, para ello divídelo por detrás.
  • Paso 3: ahora cogemos un pequeño mechón de la parte de delante de la partición derecha y lo pasamos por encima de esta misma separación para unirlo a la partición izquierda.
  • Paso 4: en este paso hacemos justo, al contrario. Cogemos un mechón del extremo de la partición izquierda y lo llevamos a la partición derecha.
  • Paso 5: ¡ya casi la tenemos! Tan solo debes alternar los pasos 2 y 3 continuamente hasta terminar con todo el largo de tu cabello.
  • Paso 6: ata el extremo con un coletero o una goma transparente, y si quieres darle un estilo un poco más desenfadado a tu trenza, ábrela con tus manos.

¿Verdad que no ha sido para tanto? A priori, la trenza de espiga puede parecer complicada y aparatosa, pero una vez que la hagas dos o tres veces cogerás ritmo y al final no tendrás ni que mirarte al espejo.

Pasos para hacerte una trenza de espiga de raíz

A parte de la trenza de espiga convencional, existen otras variaciones que podemos hacernos en el pelo para ir guapas y con estilo allá donde vayamos. Todas ellas parten de la misma base, que no es otra que los pasos que te he mencionado antes. Por lo tanto, te recomiendo que domines los pasos a la perfección porque en esta ocasión para hacer una trenza de espiga de raíz la cosa se complica, ¡vamos que subimos un poco el nivel! Pero, tranquila, no es nada que no puedas resolver con un poco de esfuerzo y paciencia.

Estos son los pasos para que tu trenza de espiga de raíz luzca igual que las que salen en las revistas:

  • Paso 1: con el pelo seco y cepillado separamos todo el cabello en dos particiones, pero esta vez separando desde la parte frontal. Para ello, hazte una raya al medio y deja caer el pelo hacia los lados.
  • Paso 2: ahora bien, comienza desde la frente seleccionando únicamente una parte del cabello, dejando debajo todo lo demás. Desde este punto comenzamos a hacer la trenza con los pasos anteriores (mechón derecho a partición izquierda y, al contrario).
  • Paso 3: en lugar de seguir con el mechón que tenemos en mano hasta acabar con el cabello, lo que hacemos es coger los mechones para cruzar del pelo que está suelto debajo de nuestros mechones principales.
  • Paso 4: debemos seguir así hasta que no nos quede cabello que unir a nuestra trenza. En ese punto seguimos con el largo haciendo una trenza de espiga normal.

Este tipo de trenzas resulta muy elegante cuando están bien hechas, y pueden ahorrarte el ir a la peluquería en ocasiones especiales como bautizos o comuniones. Como ves, no es tan complicado como parecía en un principio ¿verdad? Solo tienes que practicar y practicar hasta que te salga incluso sin mirar, verás como siempre vas elegante a la oficina sin necesidad de pasarte la plancha o el rizador constantemente.

Además, puedes seguir probando en tu cabello distintas variaciones de estas trenzas, háztela a un lado, en coleta, una a cada lado de la cabeza como una boxeadora, de manera repeinada, desenfadada… Las posibilidades son infinitas, por lo que podrás peinarte de manera diferente los 365 días del año.

¿A qué esperas para comenzar a practicar y darle un aire diferente a tu estilo personal?