Antiguamente, el surf era el deporte de la realeza en Hawái pero hoy en día se ha convertido en una práctica deportiva habitual en aquellas zonas del mundo en que las olas rompen con fuerza y no solo en verano.

Aprender a hacer surf paso a paso

¿Qué tipo de surf quieres hacer?

Cuando hablamos de surf pensamos en una tabla saltando por encima de olas gigantescas, pero existen otros tipos de surf:

  • Paddle surf: consiste en desplazarse remando sobre una tabla. 
  • Body board: consiste en desplazarse tumbado sobre una tabla pequeña con la que puedes saltar sobre las olas o atravesarlas.
  • Body surf: en esta modalidad no hay tabla, solo se usan unas aletas, y se atraviesan o saltan las olas usando el propio cuerpo.
  • Kayak surf: exactamente igual que el surf, pero metidos en un kayak. 
  • Kite surf: se puede realizar con tabla o con esquíes acuáticos, y consiste en realizar maniobras acrobáticas sobre las olas con la ayuda de una cometa.
  • Windsurf: consiste en desplazarse sobre una tabla de surf impulsada por una vela triangular. 

Tipos de tablas de surf

Lo primero que debes hacer es conseguir una tabla adecuada para ti, no son baratas por lo que es mejor alquilar una por horas o por días, y verás que existen distintas opciones en cuanto a precios y prestaciones. Existen dos tipos básicos de tabla: las de fibra de vidrio o epoxi, y las de foam, llamadas "soft tops".Las foam, son menos pesadas, mucho más baratas que las de fibra tanto si las compras como si las alquilas, muy duraderas y les cuesta más hundirse. Las más grandes son las longboard, que son las que tienen el aspecto y la forma de las tablas tradicionales. Miden entre 2,4 y 3,5 metros y, aunque son menos manejables que las más pequeñas, se recomiendan para novatos porque son fáciles de usar y es más fácil mantener el equilibrio sobre ellas.

Una vez ya seáis capaces de usar con normalidad una longboard y queráis algo más manejable, podéis pasaros a la funboard, que mide entre 2 y 2,5 metros y combina la fluidez y la estabilidad de una longboard con un poco de la agilidad de una shortboard. Deja las shortboards (de menos de 2 metros) y las fish (aún más cortas, pero más anchas) para cuando seas un experto.

Cuando ya tengas elegida la tabla, debes conseguir un traje de neopreno, que mantendrá tu cuerpo caliente en el agua fría

Consejos básicos sobre cómo hacer surf

  • Practica primero en el suelo. Primero debes aprender a relacionarte con la tabla. Ata la correa a tu pie trasero y a la cola de la tabla y luego recuéstate boca abajo sobre la tabla de forma que tu cuerpo esté alineado por el medio de la tabla. Recostado de esa manera, practica el movimiento de remo. Luego, practica el movimiento de levantarte y pararte sobre la tabla, colocando las manos bajo tu pecho e impulsándote hacia arriba de golpe. 
  • Aprende a colocarte bien de pie sobre la tabla. Has de quedar con las piernas separadas y las rodillas flexionadas, los brazos extendidos y relajados, las plantas de los pies completamente sobre la tabla, con una separación de algo más que la que hay entre tus hombros y el torso ligeramente inclinado hacia adelante. 
  • La primera vez que entres en el agua, solo rema. Cuanto más remes más te acostumbrarás al movimiento de la tabla y verás cómo dirigirla. Rema con brazadas largas y profundas de adelanta hacia lo más atrás que puedas. 
  • Habla con surfistas o instructores más experimentados si puedes.
  • Nunca surfees en un sitio dónde nunca has nadado. Debes conocer el sitio antes de subirte a la tabla, o resultará un desastre. 
  • Aprende la etiqueta básica para hacer surf antes de salir. Aunque el surf sea sinónimo de libertad, no está de más ser educado, y para ello se suelen respetar ciertas reglas básicas, como no meterte en la ola que está surfeando otro o dejar pasar a que está más cerca de la ola. 

Cómo se agarra una ola

Tienes que tener presente que vas a tomar mucho el sol por lo que deberás utilizar cremas de protección solar para evitar quemarte, ya os dimos los consejos para elegir el factor de protección solar dependiendo del tipo de piel.

Tras ello, en la playa tienes que optar por un punto al que dirigirte y rema hacia allí en línea recta, ya que, si entras en la ola en un ángulo oblicuo, perderás el impulso hacia adelante que hayas acumulado. Mantente perpendicular a las olas que se aproximan y, en su lugar, "corta" a través de ellas. Una vez las hayas atravesado, da la vuelta a la tabla, mira hacia la costa y espera. Cuando veas que se acerca una ola, posiciónate lo más cerca de la cresta que, rema como nunca y, en cuánto vayas cogiendo velocidad, levántate sobre la tabla.

Es habitual que no consigas agarrar la ola antes de que rompa y acabes surfeando las "aguas blancas", con el tiempo ganarás velocidad. Una vez hayas agarrado la ola y estés de pie, debes dirigir la tabla con las inclinaciones de tu cuerpo. Lo importante es seguir un rumbo fijo, y estar preparado para caerte para que no te pille desprevenido. Si notas que pierdes pie, salta hacia el agua en dirección distinta a la que lleva la tabla para evitar golpearte con ella. Luego, súbete a la tabla lo más rápido que puedas e intenta apartarla del paso de los demás surfistas.