Muchas personas quieren saber cómo crear una página web, ya sea para promocionar su empresa y sus servicios, o por simple deseo de compartir cosas con el resto del mundo. Sin embargo, la falta de conocimientos puede echar hacia atrás la idea de crear una web. Vamos a darte las pautas básicas que debes tener en consideración para poder hacer una página web.

Elegir la tecnología que vas a emplear

Una de las opciones más extendidas es instalar un CMS (content management system / sistema de gestión de contenidos) cuyo paso más complicado para alguien sin conocimientos técnicos es el de la instalación, sin embargo, en las webs oficiales de cada una de estas plataformas hay tutoriales que nos guían sobre cómo realizar esta instalación paso a paso. Además, si nos trabamos, podemos contar con la ayuda de la comunidad a través de los foros o listas de correo que suelen poner a nuestra disposición. No obstante, si nada de esto nos ayuda, también podemos contratar a un técnico que nos facilite esta tarea, ya que por lo general, el coste por instalar un CMS será mucho menor que el de programar una web desde cero

También existen servicios de alojamiento web optimizados para alojar estos CMS y en algunos casos podrán facilitarte la tarea en gran medida.

Los CMS más conocidos

Wordpress: Nació como gestor de contenidos para crear blogs, pero actualmente se emplea para crear prácticamente todo tipo de webs, desde webs de empresa a tiendas online.

Joomla: Al igual que Wordpress, sirve para crear cualquier tipo de web aunque, de cara al usuario es algo más complejo ya que dispone de multitud de opciones de gestión que a veces pueden hacer que el usuario "se pierda" un poco.

Prestashop: Es la plataforma por excelencia que se utiliza para crear tiendas virtuales y facilita mucho la tarea de introducir pasarelas de pago para que los clientes puedan completar una compra de forma segura. Prestashop tiene una comunidad de programadores muy grande que cada día saca nuevas actualizaciones mejorando su código.

Alojamiento web

Toda web necesita para ser visible al mundo un servidor y una dirección IP para ese servidor.

El servidor es el lugar donde almacenas los archivos de tu web y los sirves al mundo y la IP es un número que se divide en cuatro octetos, cada uno con una cifra comprendida entre 0 y 255. Este número identifica a tu servidor. 

Tener un servidor propio puede conllevar muchos gastos, no sólo por la compra de un servidor de altas prestaciones, sino también por los costes de luz y de mantenimiento. Por ello, hay empresas de hosting o alojamiento web que nos brindan la oportunidad de alquilar servidores para alojar nuestra web con un coste muy inferior al de tener que montar toda la infraestructura necesaria por nuestra cuenta. Hay servicios de hosting gratuitos donde se pueden realizar pruebas, pero si tenemos algún problema, por lo general no contaremos con servicio técnico. Por otro lado, estos alojamientos gratuitos se suelen mantener gracias a que añaden publicidad en los sitios web que albergan. Por tanto, puede no ser una buena idea hacerse con uno de estos hostings, sobre todo si queremos albergar una web profesional, ya que nos la llenarán de publicidad que no queremos mostrar a nuestros clientes.

Elegir un Dominio

Un dominio es un nombre para tu web. Cuando te explicábamos en el punto anterior que para acceder a tu web los usuarios teclearían en su navegador la dirección IP de tu servidor para cargar la página, probablemente te hayas extrañado, ya que tú, cuando navegas no sueles escribir números IP en la barra del navegador. Esto es así porque la gente que hace webs, compra un dominio, es decir, un nombre que sea fácilmente recordable por los usuarios. Un ejemplo de nombre de dominio es elespanol.com.

Si la página va a representar a una empresa, lo normal es que elijas como nombre de dominio el nombre de la empresa. No obstante, es posible que el nombre de dominio pertenezca a otra persona y no puedas adquirirlo, ya que estos nombres son únicos. De ser así, lo más habitual es que la plataforma donde estás adquiriendo el dominio te propondrá otros nombres disponibles y similares al que habías elegido inicialmente y que sí estén disponibles. Si te gusta alguno de los que te propone sólo tendrás que seleccionarlo y completar la compra.

Es importante destacar que la compra de un dominio no es de por vida. Los dominios suelen caducar al año o a los pocos años, según el tipo de registro que realices, y una vez que caduca es necesario volver a renovarlo. Se suelen poder programar renovaciones automáticas para que no tengas que estar pendiente de ello y no pierdas por un despiste tu nombre de dominio.

Trabajar en el diseño

Si quieres algo profesional lo mejor es que recurras a los servicios de un diseñador que se encargará de ofrecerte algo totalmente único y a tu gusto. Sin emargo, si no quieres gastar demasiado dinero en el diseño de tu web, puedes optar por un template (una plantilla) de las que ponen a tu disposición muchos desarrolladores y la adaptes a lo que necesitas. Normalmente sale más económico modificar una plantilla, ya que parte del trabajo ya está hecho, y en algunos casos nos ofrecen características que mejoran el CMS. 

Los contenidos

Es importante que el contenido de tu web transmita a los usuarios toda la información que les pueda resultar de interés. Hay que redactar los contenidos que quieres que aparezcan en la web, sin sobrecargar demasiado la información. Ve al grano y apoya los contenidos textuales con imágenes y vídeos.

La puesta en marcha

Una vez tengas tu web lista, el mundo ya podrá acceder a ella, pero tu trabajo no acaba aquí. Debes promocionar tu web para que la gente la conozca y preocuparte por mantener los contenidos actualizados. ¡Enhorabuena, ya tienes una web!