Hacer un currículum vitae es esencial dentro de un proceso de búsqueda de trabajo, así como para avanzar el desarrollo profesional. Hace unos cuantos años, para elaborar un currículum era suficiente con rellenar una hoja con los estudios, experiencia laboral y poco más, sin demasiado orden, lo que hoy en día no es suficiente.

Actualmente, el currículum está mucho más trabajado y son muchos factores los que se deben tener en cuenta para hacer uno que sea de calidad y que cumpla con todas las expectativas de cualquier departamento de recursos humanos.

El formato del currículum

Dar un buen formato es indispensable y como mucho debe tener 2 páginas. Una es poco y tres ya es demasiado. Es necesario saber  a quién va dirigido y con ello, hay que organizarlo correctamente, donde se recoja la formación, experiencia, habilidades y logros que podría necesitar o buscar la persona que llevará a cabo el proceso de selección.

Es necesario destacar aquellos puntos considerados indispensables con la clase de puesto de trabajo para el que estamos interesados. Asimismo, no hay que introducir datos personales como pueden ser el estado civil o si se tienen hijos, por ejemplo.

En el currículum hay que evitar frases tipo, las cuales están muy trilladas y son suficientes como para que el encargado de selección de personal rechace el currículum. No hay que poner cosas como "acostumbrado a trabajar en equipo", "claras habilidades de liderazgo y comunicación" o "con gran iniciativa, persona de recursos y resolutiva", entre muchos otros ejemplos. 

Se supone que si nos presentamos a un puesto de trabajo, es porque podemos encajar en los requisitos que piden, sin necesidad de que exageremos o recalquemos nuestras capacidades.

No podemos olvidar que el currículum vitae tiene que ser impreso en papel y bien jerarquizado y estar claro tanto en forma como en estilo. De esta forma, quien se encargue de la selección de personal lo podrá leer mucho más cómodamente y encontrará la información más importante o que más le interesa con sólo echarle un vistazo. Ten en cuenta que las personas de recursos humanos leen muchísimos currículums.

Destacar los cargos ocupados y los logros conseguidos

En el currículum es necesario indicar los cargos y responsabilidades que se han ocupado en los diferentes puestos de trabajo que se hayan tenido. Pero a veces no es suficiente, en ocasiones también hay que explicar cuáles han sido los logros y el cumplimiento de los objetivos que se han realizado en los puestos de trabajo.

Es importante diferenciar bien entre un logro y una responsabilidad. En este caso, el logro es una afirmación del valor añadido a una empresa.

La importancia de saber venderse a uno mismo

Saber "venderse" bien y destacar las características positivas que nos pueden diferenciar del resto, nos permitirán destacar frente al resto de aspirantes que hay para un puesto de trabajo.  Es importante ser objetivo y hacer que una persona imparcial lea el currículum, quizá tengas que realizar algún cambio antes de entregarlo.

Debe explicarse de forma breve cuál es el potencial futuro con el que se cuenta. Si se está pensando en conseguir un postgrado o un máster, puede aportar un gran valor a la candidatura.

También hay que destacar las habilidades que se tienen fuera del trabajo. En ocasiones, podemos hacer alguna actividad en nuestro día a día que podría llegar a tener un buen impacto dentro de lo que está buscando la empresa para determinado puesto de trabajo.

Crearlo por orden cronológico o función

Uno de los formatos más comunes y aceptados es aquel en el que se destacan las cosas por orden cronológico. Se presenta a través de la enumeración de la experiencia de trabajo profesional, donde se da protagonismo a los trabajos realizados y a los resultados obtenidos.

En este tipo de currículum hay que tener presente que el orden cronológico debe realizarse en orden inverso, comenzando siempre por el trabajo más reciente que se ha tenido, el cual suele coincidir en muchas ocasiones con la experiencia más importante que se suele tener.

Lo que se debe destacar y lo que hay que evitar

Es importante incluir los cursos de formación profesional que se hayan realizado recientemente. Si se ha hecho un máster o un postgrado, es importante enumerar las calificaciones e incluir el nombre de las instituciones donde se han impartido. También hay que destacar el grado de conocimiento de idiomas con el que se cuenta y si ese conocimiento está certificado.

En cuanto a lo que hay evitar es especificar la afiliación política o la  orientación sexual o religiosa. Tampoco hay que enumerar los cursos de escasa dificultad a los que se haya asistido. Especificar algún interés demasiado común tampoco es una buena idea. No hay que exagerar en cuanto a conocimientos y mucho menos mentir. 

Si por ejemplo se tiene un nivel básico de inglés, no hay que poner que se tiene un nivel medio, un profesional podría desmontar tu mentira en cuestión de minutos. El resultado sería tu expulsión del proceso de selección de personal.

Consejos finales

Hay que leer muy bien el anuncio del puesto de trabajo para hacer un currículum específico y tener presente la forma de envío. Puede ser presencial, vía correo electrónico, etc. Siempre hay que hacerlo tal y como pidan.

Si el puesto de trabajo es de cierta importancia, se puede acompañar de una carta de recomendación para reforzar el valor del currículum. 

Siempre hay que decir la verdad y evitar magnificar nuestros conocimientos, porque tarde o temprano todo saldrá a la luz y no dará buena imagen. Hablando de imágenes, en el currículum hay que incluir una imagen reciente. Nunca hay que poner fotos antiguas, con la corbata floja, arrugas en la ropa, donde se nos vea enfermos, sin afeitar o desaliñados. Tampoco debemos poner la foto de la orla de la universidad, ya que nos dará una imagen muy “junior”. Es algo en lo que se fijan muchos seleccionadores de personal.

Revisarlo bien antes de entregarlo, es evidente que las faltas de ortografía son imperdonables en este documento.