La tecnología led ha supuesto una revolución en el campo de la iluminación, ya que se trata de una tecnología que permite iluminar con la misma intensidad (o incluso con mayor intensidad) los espacios que antes se iluminaban con bombillas convencionales, con luces led que consumen mucho menos electricidad y tienen una vida útil mucho más prolongada.

Estamos interesados en ahorrar energía y preservar el medio ambiente, por lo que ya os dimos los trucos de cómo hacer un aire acondicionado para el verano y huir del calor, ahora os mostramos cómo cambiar de bombillas halógenas a led tanto en espacios profesionales como en domicilios particulares, con lo que conseguiremos un ahorro de energía importante y, por tanto, un ahorro en la factura de la luz.

Ventajas de cambiar bombillas halógenas por led

La principal ventaja de las bombillas led ante las bombillas halógenas es el ahorro de energía, que repercute obviamente en un ahorro de dinero en la factura de la electricidad. Pero, ese ahorro, ¿es notable o simbólico? Es decir, ¿supone un ahorro importante, aunque sea a medio o largo plazo?

La respuesta es que sí. Si cambiamos las bombillas halógenas por luces led y mantenemos la potencia, es decir, cambiamos cada bombilla por su equivalente más aproximado en led, podemos conseguir un ahorro de energía del 86% en cada bombilla. Y eso, si lo aplicamos al total de una factura de la luz, puede ser una reducción muy importante del consumo, más significativa cuanto mayor sea la cantidad total de bombillas en nuestra casa.

Además, las bombillas led tienen otras ventajas, más específicas, entre las cuales están las siguientes:

  • Se trata de un sistema de iluminación bastante ecológico. No contiene gases ni mercurio, que son dañinos para el medio ambiente. Además, provocan escasa contaminación lumínica.
  • Las bombillas led no emiten una gran cantidad de calor y, por tanto, no producen quemaduras si las manipulas encendidas o recién apagadas.
  • La durabilidad de los leds es mucho mayor que la de las bombillas convencionales. Una bombilla led puede durar años, y soportan golpes y vibraciones sin estropearse porque carecen de filamento.
  • La mayoría de los leds son regulables.

Qué hay que tener en cuenta al cambiar a leds

En principio, cambiar halógenos por leds es tan simple como retirar una bombilla y colocar la otra. No obstante, antes de hacerlo hay que atender a unas cuantas cuestiones muy básicas:

  • No todos los casquillos de conexión son iguales. Asegúrate de que el del halógeno y el de la bombilla led sí lo son.
  • La tensión. Si, por ejemplo, lo que queremos instalar son bombillas led para focos halógenos, es decir, queremos usar iluminación led en los focos del coche, hay que recordar que los halógenos del coche funcionan a 12V, y, o bien comprar leds aptos para esa tensión o usar un transformador que pase la corriente de 12V a 230V. Existen leds que ya incorporan ese transformador, así que no puede ser más sencillo.
  • El ángulo de apertura. Dos bombillas con la misma potencia pueden tener ángulos de apertura distintos, es decir, pueden iluminar un área más o menos amplia y su ha de luz estar más o menos concentrado. Por tanto, si queremos mantener el mismo efecto, o similar, el ángulo de apertura de ambas bombillas (halógena y led) han de ser también iguales o similares.
  • La equivalencia de potencia. Para no extendernos, baste decir que las bombillas led consumen aproximadamente 7 veces menos de potencia que los halógenos. Imaginaos que tenéis una bombilla halógena de 50W y queréis sustituirla por una bombilla led. No podéis buscar la bombilla led de 50W, porque no la hay, sino que debéis buscar la de 7W.
  • La luz de los leds parece más fuerte. Incluso si respetáis las equivalencias anteriores, la luz led parece más potente que la halógena, así que podéis usar una potencia por debajo de la equivalente y en la mayoría de las ocasiones será suficiente.