Las zapatillas de color blanco son propensas a ensuciarse con facilidad, transformándose gradualmente en zapatillas de tono amarillo a medida que las utilizamos.

Aunque en el mercado existen varios productos diseñados para limpiarlas y devolverles su blanco original, no siempre es indispensable recurrir a químicos agresivos. Por fortuna, hay alternativas que no solo limpian, sino que también ayudan a preservar la calidad de las zapatillas.

Cómo blanquear las zapatillas

Si lavar las zapatillas con lejía o en la lavadora no es una opción para evitar daños, ¿cuál es el camino a seguir? Es recomendable explorar alternativas más seguras y respetuosas con el medio ambiente que puedan ser manipuladas sin riesgos. A continuación, presentamos algunas opciones a considerar.

Cómo limpiar las zapatillas blancas

1. Sal y leche para blanquear zapatillas

Para devolver el blanco a las zapatillas amarillentas, puedes utilizar una solución blanqueadora casera. Mezcla sal gruesa con un litro de leche para obtenerla.

Luego, añade medio litro de agua y un poco de jabón a la mezcla. El proceso es simple: vierte la leche y el agua en un recipiente y agrega media taza de sal gruesa. Sumerge las zapatillas en esta solución y déjalas en remojo durante aproximadamente tres horas. Finalmente, frótalas con un cepillo y enjuágalas con agua y jabón.

2. Jabón y sal gruesa

La sal gruesa es un producto versátil en el hogar, y uno de sus usos es blanquear zapatillas amarillentas de tela. Sus propiedades ayudan a eliminar la suciedad adherida y pueden revitalizar los tonos blancos que han perdido brillo.

Para la mezcla, solo necesitas una taza y media de sal gruesa, jabón o detergente, y un cepillo. Comienza utilizando el cepillo en seco para eliminar el exceso de suciedad tanto dentro como fuera de las zapatillas. Luego, frota un poco de sal gruesa en el interior y exterior del calzado y deja actuar durante aproximadamente una hora. Después, enjuaga las zapatillas con agua fría y tu detergente habitual.

Retira las plantillas y los cordones, y remójalos en un recipiente con agua y jabón. Finalmente, deja que todo se seque al sol.

3. Pasta de dientes

Este método es especialmente efectivo para limpiar las suelas blancas de goma o zapatillas fabricadas con materiales sintéticos, como plástico o cuero sintético. Para blanquear tus zapatillas utilizando este enfoque, necesitarás un cepillo de dientes, pasta de dientes blanca y un paño húmedo.

Primero, humedece el cepillo de dientes con un poco de agua y añade una generosa cantidad de pasta dental. Luego, frota esta mezcla sobre las áreas de las zapatillas que desees blanquear. Con el tiempo, se formará una espuma que atrapará la suciedad incrustada. Deja que la pasta actúe durante unos segundos antes de limpiar con el paño húmedo.

4. Bicarbonato de sodio y vinagre blanco

Uno de los métodos más efectivos para blanquear zapatillas amarillentas es mediante la combinación de bicarbonato de sodio y vinagre blanco, dos elementos comunes que se encuentran en la mayoría de los hogares. Estos ingredientes no solo limpian en profundidad los tejidos y el plástico de las suelas, sino que también tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir los olores desagradables causados por bacterias y hongos.

Para utilizar esta mezcla, solo necesitarás un cepillo, una taza de vinagre blanco y seis cucharadas de bicarbonato de sodio. Primero, mezcla el bicarbonato de sodio con el vinagre en un recipiente y espera a que disminuya la espuma que se forma al combinar ambos ingredientes. Luego, sumerge el cepillo en la mezcla y frota las zapatillas vigorosamente. Deja que la mezcla actúe durante aproximadamente 30 minutos antes de enjuagarlas.

5. Amoniaco para blanquear zapatillas

Otra alternativa efectiva para devolver el brillo a tus zapatillas amarillentas es el uso de amoniaco, un producto comúnmente empleado en la limpieza del hogar por su capacidad para eliminar manchas sin dañar las superficies.

Para blanquear tus zapatillas, puedes combinar el amoniaco con lavavajillas y agua para lograr resultados óptimos. Necesitarás un cepillo, dos litros de agua tibia, una cucharadita de amoniaco, una cucharada de lavavajillas y una cucharada de bicarbonato de sodio.

Comienza removiendo la capa de polvo y suciedad acumulada tanto por dentro como por fuera de las zapatillas utilizando el cepillo. Luego, diluye el amoniaco en los dos litros de agua tibia y añade el lavavajillas. Sumerge las zapatillas en esta solución durante una hora y enjuágalas después. Si persisten algunas manchas, frota un poco de bicarbonato de sodio sobre ellas después del remojo y luego sécalas al sol.

Conclusión

Si deseas restaurar el color blanco de tus zapatillas amarillentas de manera segura y efectiva, puedes optar por cualquiera de estos remedios caseros que limpian y blanquean sin dañar los tejidos. Esto te permitirá mantener tus zapatillas en buen estado por más tiempo, evitando el uso de productos agresivos como blanqueadores o lejía, que podrían dañar el calzado.

Es importante tener en cuenta algunas medidas de seguridad al utilizar productos fuertes como el amoniaco para blanquear zapatillas. Asegúrate de trabajar en una zona bien ventilada y utiliza ropa adecuada para protegerte. Además, protege tus ojos de posibles salpicaduras durante el proceso.

¡No esperes más! Pon en práctica estos trucos y sorpréndete con los resultados satisfactorios que obtendrás.