Efectivos de la Policía Nacional de Burgos trabajan a diario en la investigación y persecución de los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes. Los investigadores especializados en esta área han detenido a un varón de 39 años y a una mujer de 46 años, interviniéndoles 1.248 gramos de ‘speed’.

La investigación llevada a cabo por agentes de la Comisaría Provincial se centró en un varón, conocido en el ámbito policial, y que ya había sido detenido en anteriores ocasiones por tráfico de estupefacientes. Durante el operativo, se pudo verificar que esta persona seguía relacionada con el ámbito de la droga a pequeña escala en la ciudad de Burgos, ocupándose de abastecer a consumidores particulares y de realizar intercambios de pequeñas cantidades de droga por dinero, lo que se conoce en el argot policial como ‘pases'.

En el marco de las vigilancias a las que se estaba sometiendo al sospechoso, y cuando estaba realizando lo que parecía una venta de droga, en la que estaba acompañado de una mujer, se le intervino una sustancia pastosa blanca, al parecer ‘speed’.

Con estos indicios, se solicitó a la autoridad judicial la entrada y registro en el domicilio del detenido interviniendo finalmente los 1.248 gramos de ‘speed’ así como 17 gramos de hachís y diferente material relacionado con el tráfico de drogas. Se le ha decomisado, igualmente el vehículo que utilizaba habitualmente para el transporte y distribución de la droga. La autoridad judicial ha decretado su ingreso en prisión.  

El sulfato de anfetamina (‘speed’) es una droga muy peligrosa ya que su consumo produce una sobreestimulación cerebral, que puede llevar aparejado el aumento de la tasa cardiaca, del ritmo respiratorio y la presión arterial, hipertermia, insomnio, ‘mandibuleo’ y convulsiones. Otros efectos secundarios son la pérdida de apetito, dolor de cabeza, sequedad de boca y, en los varones, dificultades para alcanzar la erección. Su consumo habitual puede provocar la aparición de episodios psicóticos.

Con estas actuaciones se contribuye a eliminar para su venta y consumo estas sustancias que resultan perjudiciales para la salud, tanto física como mental que quienes las consumen, generando también efectos muy adversos y dependencia que se manifiesta en problemas de convivencia familiar y social. Durante el año 2020, la Policía Nacional de Burgos erradicó cinco ‘puntos negros’ de venta de droga.