La  Policía Nacional detuvo, en la noche de ayer, a un varón de 22 años y sin antecedentes policiales,  por un presunto delito de atentado a un agente de la autoridad, tras emplear violencia física contra un funcionario interviniente al recriminarle la realización de una reunión social, en un domicilio del barrio de los Pajarillos, incumpliendo las medidas preventivas establecidas contra el Covid 19.

Los agentes cuando se encontraban realizando labores de prevención de la delincuencia fueron comisionados por el CIMACC-091 debido a que se estaba produciendo una fiesta clandestina incumpliendo la normativa actual sanitaria.

Al llegar al lugar, pudieron comprobar, desde el exterior de la vivienda, que había una concentración elevada de personas en un domicilio con la música a gran volumen.

Uno de los moradores abrió la puerta a los funcionarios intervinientes sin portar mascarilla. Los funcionarios le indicaron que debían salir los asistentes del interior del domicilio por incumplimiento de las medidas sanitarias establecidas y tras entregar su  documentación personal, intentó propinar varios puñetazos a un agente llegando a agarrarle fuertemente del brazo y cerrando fuertemente la puerta de la vivienda.

Finalmente, tras una larga conversación se consiguió que el agresor saliese voluntariamente del interior del domicilio, por lo que fue detenido por atentado a un agente de la autoridad y otros nueve asistentes fueron propuestos para sanción administrativa.

La Policía Nacional colabora en la imposición de las sanciones a la ciudadanía, entre ellas  por incumplimiento de la limitación de reuniones sociales o familiares a un número máximo de 6 personas salvo que se trate de convivientes. Esta nueva medida fue adoptada el 28 de octubre por Acuerdo 11/2020  de la Junta de Castilla y León para reducir el riesgo de transmisión comunitaria del coronavirus. 

La detención fue practicada por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.