Un hombre de 30 años ha sido condenado a cuatro meses de prisión por un delito de desobediencia grave a la autoridad al haber sido advertido del incumplimiento de las normas del estado de alarma y, sin embargo, ser sorprendido en Hervás, Guijuelo y Béjar hasta en tres ocasiones. 

Según la sentencia, al joven, ya condenado anteriormente en siete ocasiones (dos por lesiones, dos por robo con fuerza en las cosas y tres por conducir sin permiso), fue localizado el 18 de marzo en la localidad cacereña, mientras que el 10 y 11 en Guijuelo y Béjar "transitando libremente por las mismas, siendo denunciado en todas ellas y claramente advertido de la prohibición de abandonar su domicilio" de la calle Libertad de Béjar. 

Sin embargo, "en abierta rebeldía de tales advertencias" fue sorprendido nuevamente el 13 de abril en Carbajosa de la Sagrada como pasajero y en compañía de otras dos personas, también denunciadas. 

Ante tales hechos, el juez le ha considerado como culpable de un delito de desobediencia grave a la autoridad y condenado a cuatro meses de prisión.