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Era el pasado 30 de enero cuando David Cortejoso Mozo (Valladolid, 50 años) tomaba posesión como nuevo decano-presidente del Colegio de Psicología de Castilla y León, en un cargo que desempeñará por los próximos cuatro años y en el que sustituye a Jaime Gutiérrez.

Suma 18 años, aproximadamente, en el mundo de la psicología. Viene de otra profesión como especialista en Enfermería del Trabajo. Es un amante del deporte y su sueño pasaba por ser jugador de baloncesto, aunque la vida da muchas vueltas y a hora le lleva a tomar una gran responsabilidad al frente de los psicólogos de la Comunidad.

Me considero una persona muy cercana. Creo que soy muy trabajador y exijo que los que estén a mi lado también den el máximo. Me gusta rendir y meterme en todo tipo de proyectos para dar el máximo”, asegura este apasionado también del cine, y de los viajes para conocer diferentes culturas.

Trabajó durante 10 años en un Centro Psicológico y Educativo de Valladolid, en Huerta del Rey, dedicado a las altas capacidad con menores, y aún recuerda su paso por allí y la figura de Yolanda Benito, la directora del centro. Ahora compagina la presidencia con su consulta en el Paseo Zorrilla.

Apenas 15 días después de aterrizar abre las puertas de su despacho a EL ESPAÑOL de Castilla y León para hablar de su llegada y también de las principales reivindicaciones, históricas de la entidad como son la presencia de profesionales de la Psicología en Atención primaria y centros educativos o la lucha contra el intrusismo. También, potenciar el sentimiento de unidad en torno al Colegio.

David Cortejoso junto a un cartel del Colegio en la entrevista con EL ESPAÑOL de Castilla y León.

El aterrizaje y la apuesta por la continuidad

“Jaime me propuso, hace dos años y medio, tomar las riendas de la presidencia. No me lo tomé todo en serio al principio, pero al final, conocía la dinámica del Colegio, porque había estado en la junta durante seis años, lo que se hacía y demás y decidí aceptar”, asegura David Cortejoso.

Nuestro entrevistado afirma que el aterrizaje “ha ido bien” aunque “con mucho trabajo” pero afirma que Gutiérrez, que seguirá ejerciendo como vocal del Consejo a nivel nacional, le ha facilitado una “transición que ha sido muy tranquila”.

Conformamos el equipo 14 personas y hay 2.800 colegiados. La estructura del Colegio de Psicología de Castilla y León está bien como está. Tenemos tres administrativas que hacen una gran labor, también colaboradores como asesoría jurídica o informática y contamos con un vocal por provincia”, explica el presidente.

Una estructura “adecuada” que funciona “según estatuto” y que “no tiene pensado tocar”. Dicen que no hay que hacerlo cuando la cosa funciona.

Sentimiento de pertenencia y no carga económica

“Cuando entramos en un lugar como es el Colegio de Psicología de Castilla y León, siempre queremos poner nuestra pincelada. El objetivo principal, y así se lo he trasmitido a mis compañeros, es intentar conseguir que los colegiados dejen de vernos como una carga económica”, explica Cortejoso.

Nuestro entrevistado quiere que “las cuotas que pagan” les “aporte una serie de beneficios” y que “descubran egoístamente” que la institución “les puede proporcionar muchos más beneficios” que la “cuota que aportan”.

“Pagamos dos cuotas semestrales para poder ejercer. Quiero que la gente se acerque al colegio. Contamos con muchos grupos de trabajo, proyectos de formación, de investigación… que sirven para conocer a gente y tener nuevas oportunidades. Tiene muchos beneficios”, apunta.

David Cortejoso durante la entrevista

Busca que el número de personas que está “más cerca” del Colegio de Psicología que ahora está en unas “300-400” pase a las “500” del total que asciende a los 2.800. Busca esa cercanía que tanto destaca nuestro protagonista.

“Además, contamos con un grupo de trabajo que ahora se llama Psicología y Transformación Digital. Lo coordino yo. Preparamos formaciones para entidades o particulares que nos lo piden sobre los perjuicios de las tecnologías en los más pequeños”, afirma.

Algo de suma importancia para conocer los problemas que puede ocasionar el uso de esas nuevas tecnologías.

Atención Primaria y centros escolares

“El sector de los psicólogos está en auge. Hemos notado un crecimiento exponencial desde la pandemia. Nos llega una oferta diaria. El problema radica en que estamos en el sector privado, pero en el público somos muy pocos”, asegura David Cortejoso.

Para nuestro protagonista la salud tiene tres patas. Por un lado, la física que “está atendida, aunque con escasez de profesionales”. La social “lo mismo”. Y la psicológica que, según las palabras de nuestro entrevistado “no está atendida”.

“Debemos estar en Atención Primaria y colegios. Esas son dos de las demandas históricas de nuestro colectivo. Un centro de salud tiene médicos, enfermeras, auxiliares y trabajadores sociales, pero no hay psicología. Esa demanda de problemas de salud mental creciente debería de tratarse en el primer nivel y lo asumen médicos y enfermeras que están hasta arriba de trabajo”, confiesa.

Añade que, a veces, la “única solución es “dar una pastilla” que “no soluciona nada y mandarles a Áreas de Salud Mental con muchos días de retraso”, algo que se solucionaría con la entrada de los profesionales de la psicología en este ámbito.

David Cortejoso durante la entrevista con EL ESPAÑOL de Castilla y León

Otro ámbito en el que reclama la presencia de los psicólogos es en los centros educativos. De hecho, afirma, que ya han mantenido conversaciones con la Consejería de Educación para volver a pedirlo.

“En las aulas empezamos a contar con enfermeras, fisioterapeutas, y orientadores que acaban ejerciendo de psicólogos. Deben entrar los profesionales de la psicología. En otras comunidades como Baleares ya se está haciendo para tratar problemas de los menores y también de los docentes. Esto es muy importante”, explica el presidente del Colegio de Psicología de Castilla y León.

Menos estigmas e intrusismo

“No vivimos en un mundo loco sino en un que cuenta con los mismos problemas físicos que psicológicos. Tras la pandemia, los problemas relacionados con la salud mental han crecido y, por suerte, se ha reducido el estigma de decir que se va al psicólogo”, afirma nuestro protagonista.

El ritmo de vida, la velocidad, el no poder parar… son factores que han propiciado que la salud mental sea vista como esencial en los últimos tiempos y que la labor de los psicólogos sea, cada vez, mejor vista.

“La sociedad cada vez está más concienciada de la necesidad de los profesionales de la salud mental y de la psicología. El único escollo es la política. En esta Comunidad cuesta invertir y eso es un lastre”, puntualiza.

Para finalizar, David Cortejoso rechaza el “intrusismo” asegurando que “tienen mucho” y que se ha constituido una Comisión de Intrusismo que “está trabajando”. “El problema no es que sean intrusos, sino que están jugando con la salud mental”, finaliza.