Un estudio llevado a cabo por un equipo de la Facultad de Medicina perteneciente a los departamentos de Biología Celular, Genética, Histología y Farmacología, y Cirugía, Otorrinolaringología y Fisioterapia de la Universidad de Valladolid; y a los servicios de Anestesiología y Reanimación, y de Microbiología del Hospital Clínico, ha concluido que las 217.106 hospitalizaciones que tuvieron lugar por COVID-19 en España en 2020, el primer año de pandemia, han supuesto un gasto de 1.234.202.606,55 euros. Una conclusión a la que han llegado tras analizar datos del Conjunto Mínimo Básico de Datos, cedidos por el Ministerio de Sanidad, Instituto de Información Sanitaria.

A través de dicha investigación, la cual fue financiada por el Instituto de Salud Carlos III / Fondos FEDER, este equipo también ha podido comprobar que el coste medio por paciente fue un 16% superior que el resto de los ingresos. Hablan de 5.685 euros frente a 4.481 euros, aunque aseguran que los costes derivados de aquellos pacientes que precisaron de ingreso en UCI, que corresponde a un 9,5% de las hospitalizaciones totales, llegaron al alcanzar los 21.199 euros.

Además, han observado que los costes también fueron superiores en los pacientes cuya edad estaba comprendida entre los 60 y los 79 años, (6.251 euros), en los varones (6.521,21 euros), y todavía más en los fallecidos (8.764 euros), datos que han sido publicados recientemente en el JAMA Network Open.

El profesor Eduardo Gutiérrez Abejón, uno de los investigadores, ha señalado que este estudio ha permitido “cuantificar en qué sectores de la población los gastos han sido más elevados y, por lo tanto, dónde se tienen que centrar aún más los esfuerzos económicos”.

Del mismo modo, ha explicado que, bajo su punto de vista, las conclusiones extraídas del estudio deberían “servir de apoyo a los responsables de las políticas sanitarias, a los profesionales sanitarios y al sistema de salud, para optimizar el uso de los recursos sanitarios en una situación de pandemia y establecer así los planes estratégicos necesarios para estar preparados ante futuras emergencias sanitarias”.

Finalmente, ha concluido que “la atención sanitaria recibida por los pacientes españoles estuvo en consonancia con los países del ámbito europeo”, y que “desde el punto de vista económico se incrementó el gasto sanitario para hacer frente a las necesidades de los pacientes, siempre teniendo en cuenta la situación de escasez de algunos recursos necesarios para hacer frente al COVID-19”.