Los datos del coronavirus en Castilla y León siguen invitando al optimismo. Hoy jueves se han registrado 1.046 casos, frente a los 1.756 de hace una semana, de forma que la incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes, ha pasado de 1.110 de hace una semana a 725 casos. Igual ocurre con la de siete días, de 433 a 278 casos. Además, las provincias de Burgos y León tienen a siete días menos de 250 casos. La Junta reconoce que se está produciendo un descenso "más acusado" y "consolidado" de la incidencia acumulada del COVID-19, pero se mantienen en su posición de lanzar el mensaje a la población de que la pandemia “no ha terminado”.

Los datos de hospitales también son muy esperanzadores. A día de hoy hay 359 pacientes hospitalizados, frente a los 500 de hace una semana, a los que se unen otros 46 en la UCI. Además, los profesionales sanitarios en cuarentena o aislamiento, son 362 frente a los 490 de la semana anterior o los 1.800 del peor momento.

Y con todos estos datos, ha llegado el momento de replantearse eliminar la medida de las mascarillas en el interior. Sin embargo, de momento no se pide esto. Simplemente se reclama el "máximo acuerdo" del Ministerio de Sanidad y las comunidades sobre el uso de las mascarillas y que el Gobierno no anticipe sus decisiones al dictamen del Consejo Interterritorial. “Pedimos que se tenga en cuenta la posición de los científicos sobre el fin de la obligación de utilizar mascarilla”, ha reclamado el consejero de Economía y Hacienda y portavoz en funciones de la Junta, Carlos Fernández Carriedo.

 

 

 

 

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