La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) inicia hoy una recogida de firmas entre los trabajadores de Sacyl, para recabar su apoyo a la petición de que la Gerencia Regional de Salud realice una convocatoria extraordinaria (por años trabajados) de Carrera Profesional, y para negociar un nuevo modelo. Desde que se publicara la normativa de la Carrera, tan solo se han hecho varias convocatorias ordinarias para personal propietario, interino y eventual, en los años 2010 y 2011, y todas impulsadas por sentencias judiciales, sin que algunas de ellas hayan concluido aún. “La realidad actual es que la mayoría de los trabajadores de Sacyl carecen del reconocimiento del grado profesional que en rigor deberían poseer, al no haber tenido oportunidades suficientes para acceder a procesos justos, convocados de forma regular y periódica a tal efecto”, denuncia CSIF.

   

Desde esa perspectiva, el pasado día 3 de febrero, CSIF presentaba ante la Gerencia Regional de Salud su propuesta de Carrera Profesional, buscando un modelo renovado más acorde a la situación actual que presenta la realidad de los trabajadores. Sin embargo, la publicación de una nueva convocatoria el pasado día 24 de junio, siguiendo la normativa y modelo ya existentes, ha tumbado la iniciativa del sindicato independiente.

   

“Entendemos esta nueva convocatoria de Carrera Profesional de la Junta como un completo despropósito, estando aún inacabados los procesos de 2010 y 2011. Cabe la posibilidad de que algunos trabajadores pendientes de reconocimiento de Grado I, por ejemplo, se vean forzados a presentar solicitud de participación tanto en el Grado I como en el Grado II, en previsión de que obtengan, o no, una Resolución favorable en el proceso actual. Con ello, un mismo trabajador podría participar hasta en seis procesos de forma simultánea, algo a todas luces ineficiente”, señala el presidente del sector de Sanidad de CSIF en Castilla y León, Juán-Carlos Gutiérrez-Rodilla.

   

Este sindicato es crítico con el modelo actual de Carrera Profesional, del que afirma que “ha demostrado su absoluta ineficacia por diversos motivos. En sus baremos se prevén elementos de valoración para los que se carece de un sistema de registro de actividad profesional tan eficaz y riguroso como el que se exige. Los órganos de evaluación carecen de pautas claras de actuación, por lo que sus decisiones pueden llegar a conclusiones diferentes ante casos idénticos; o las certificaciones requeridas, en ocasiones, no encuentran a quien tiene la obligación de emitirlas. La aplicación informática dispuesta para que los aspirantes consignen sus méritos no es lo suficientemente clara, de forma que numerosos participantes con méritos suficientes para la obtención del grado no han obtenido reconocimiento, al haberlos registrado de forma errónea en dicha aplicación” 

   

Todo ello provoca que cada proceso se convierta en fuente de reclamaciones y quebraderos de cabeza para aspirantes y tribunales, remarca CSIF, que critica -igualmente- la cantidad de recursos, tanto humanos como materiales que comporta esta situación. “La Administración se encuentra desbordada. La cantidad de aspirantes que presentan solicitud conlleva una actividad desmesurada, pues su valoración implica la revisión de mucha documentación, demanda de certificaciones que han de emitirse, además de la creación de órganos de valoración que han de ponerse en marcha. Todo ello provoca un trabajo ingente que comporta mucho tiempo y esfuerzo. Basta ver la experiencia de las convocatorias ya realizadas para darse cuenta de su costo final”, explica CSIF. La solución pasa por una simplificación del modelo sin abandonarse al reconocimiento tácito.

   

La propuesta de CSIF para abordar la Carrera Profesional pasa por dos etapas. En primer lugar, plantea la necesidad de una convocatoria extraordinaria que sitúe a los trabajadores en el grado que legítimamente les corresponde, acorde a su antigüedad en la empresa. Aunque ello precisaría de una modificación normativa, el sindicato entiende que es factible, pues así se ha hecho en otras comunidades autónomas, como es el caso de Canarias, indica. Posteriormente, pide acordar un nuevo modelo de Carrera, conforme a las posibilidades de evaluación de los empleados, y simplificando el procedimiento para lograr resoluciones de forma más ágil en cuanto al procedimiento, y más justa de cara al aspirante.

   

Para lograr este planteamiento, CSIF anuncia una recogida masiva de firmas entre los trabajadores de Sacyl que se desarrollará durante el periodo estival, con la intención de trasladar a la Consejería de Sanidad la voluntad de sus empleados respecto a este asunto. “Queremos dar visibilidad al sentir general de los trabajadores en un asunto tan importante para ellos, como es la Carrera Profesional, y que la Administración tenga consciencia de ese sentir para que tome cartas en el asunto y recoja nuestra iniciativa negociadora”.