La vuelta al cole puede ser realmente difícil para los niños, pero también para los padres. Resulta muy complicado adaptarse a las nuevas rutinas y compaginar los horarios laborales con los escolares.
En el caso de las familias monoparentales se complica todavía más la situación. Virginia, madre de dos niños y profesora en un instituto de Soria, ve la vuelta como un caos organizativo en el que no cuenta con ninguna ayuda.
Durante la primera semana de trabajo, Virginia intentó llevarse al pequeño de sus hijos -de un año- con ella, como había hecho en otras ocasiones, pero no le dejaron. "Es un instituto nuevo y me dicen que no lo podía traer, que era un problema", explica en declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.
Una semana de inicio en la que los profesores comienzan a hacer gestiones, pero en ningún caso dan clase ni tienen que estar con alumnos. Una situación que nunca había vivido porque en otros colegios sí que le habían dejado entrar con su hijo.
En este sentido, ha sido el mayor -de 12 años- quien se ha tenido que hacer cargo durante estos días. "La persona que tengo de confianza no podía ayudarme. He tenido que pedir algún día libre porque no me han dado facilidades", lamenta.
Otro de los asuntos que más preocupa a las familias en la vuelta al cole es el tema económico. Muchos aprovechan el mes de septiembre para sacar una hoja de Excel y hacer los cálculos de lo que la vuelta a la rutina puede suponer.
Y más cuando el precio de los libros de texto ha aumentado; así como el de material escolar. Sin olvidar el uniforme, el comedor o las actividades extraescolares, que en algunos casos son imprescindibles para poder conciliar.
Para este nuevo inicio, la Unión de Consumidores de Castilla y León ha advertido de un coste aún más elevado. Las cifras son de unos 830 euros en un centro público; 1.480 en uno concertado y hasta 2.355 en un colegio privado.
Virginia ha recibido becas de comedor y de libros durante estos años atrás. Pero, en este nuevo curso, la de libros de texto se la han denegado. "Me parece increíble. Me la daban antes con el mismo sueldo y ahora, que encima tengo dos hijos, nada", explica.
Si bien, añade que no le han dado "más explicación" dado que al ser resoluciones definitivas tampoco se puede "hacer nada al respecto". Reconoce que los libros de secundaria son "muy caros" y que la vuelta al cole se ha situado en más de 600 euros en gastos.
"Para una familia monoparental es muy complicado, es una gran cantidad de dinero", asegura. Y, además, matiza que en ocasiones también tienen que contratar a alguien que cuide al bebé o llevarle a la guardería o a madrugadores.
Septiembre es para los padres "el mes más temido". En el caso de Virginia, además de económicamente, también a nivel de logística, de organización.
Ella se enfrenta cada curso a la incertidumbre de no saber qué horario va a tener y cómo se podrá organizar. No saber si se puede "organizar con alguien o debe contratar a una persona".
Toda su familia se encuentra en Liérganes (Cantabria) lo que le complica todavía más la tarea de la conciliación al no tener a nadie cerca que le pueda echar una mano.
Además, el mayor va a fútbol -por decisión propia- y esto también supone cuadrar las agendas para que los dos niños estén atendidos y que ella pueda ir al trabajo y hacer sus cuadrantes con normalidad.
Un complicado mes que provoca grandes quebraderos de cabeza a los padres al no saber cómo gestionar estas situaciones y cuáles serán las mejores soluciones para poder tener atendidos a sus hijos y despreocuparse mientras están trabajando.
