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La vuelta al cole siempre es uno de los momentos más complicados para los pequeños de la casa. Vuelven las rutinas, horarios, actividades y deberes. La época en la que los libros huelen a nuevo y los materiales están intactos.

Septiembre simboliza volver a comenzar y, para muchos, es el mes que marca el inicio de un nuevo año y retos por cumplir. Algunos pequeños están deseando que llegue este momento y otros, sin embargo, no gestionan bien la vuelta a la rutina.

El estrés y la ansiedad pueden estar muy presentes por el cambio de rutina, de horario y de adentrarse en un entorno desconocido, en algunos casos. Esto lleva a nerviosismo y preocupación y es importante estar alerta y no ignorar o minimizar los sentimientos.

Son miedos reales que afloran y que, si son bien gestionados, pueden desaparecer con el paso de los días, pero nunca deben convertirse en invisibles.

Por ello, es importante estar en manos de un especialista que pueda dar los mejores consejos y trucos para que este regreso a las aulas no sea demasiado cuesta arriba.

Silvia Alonso es psicóloga infantil de Psicología con Alma (Valladolid) y afirma que hay un "mayor aumento" de las consultas, sobre todo, de los niños que empiezan el periodo escolar por primera vez, de aquellos que dan el paso a primaria o secundaria o quienes comienzan en un colegio nuevo.

"Cada vez los padres están más concienciados de que el colegio puede ser difícil, igual que para nosotros el trabajo. En algunos casos necesita un acompañamiento más estrecho", asegura.

Todos los niños necesitan un periodo de adaptación porque vuelven de estar dos meses de vacaciones, sin horarios, rutinas ni límites. Por ello, cuando regresan a las clases, necesitan adecuarse al entorno.

"Es un proceso porque tienen que estar sentados por periodos de tiempo prolongados, tienen que esperar para hablar", explica.

Del mismo modo, Alonso afirma que hay niños que lo suelen llevar mejor por muchas circunstancias como que "el colegio les guste" y otros, sin embargo, que son "más inquietos o movidos", les puede costar más.

"Suele repercutir dependiendo de sus hábitos en casa. Si son más inquietos o tienen peleas con sus hermanos. Todo es fruto del proceso de adaptación que poco a poco pasará", añade.

Para superar este periodo de adaptación es importante que los padres "realicen un acompañamiento adecuado" desde casa. En muchos casos, los centros escolares dan un margen de 15 días para que los niños se familiaricen con el nuevo entorno, pero es "orientativo" porque depende de las necesidades de cada uno.

Alonso recomienda a los adultos realizar un "acompañamiento a nivel emocional, permitiéndole mostrar sus emociones, comprendiendo el proceso y poniendo límites si fuera necesario". Por ejemplo, afirma que no se puede "justificar una mala conducta porque esté frustrado por el comienzo del colegio".

En cuanto a los padres, pide "trabajar" con ellos en caso de ver que sus hijos viven "con miedo, angustia" estos días. "No podemos olvidar que en la primera infancia los niños construyen su mundo desde nuestros ojos, siendo conscientes de lo que es seguro o no", explica.

Alonso afirma que el mejor truco de un psicólogo durante estas semanas es "normalizar el proceso" y realizar un "acompañamiento emocional aportando herramientas para identificar y comprender sus emociones".

Lo más importante, asegura, es que los padres tengan "bien gestionadas sus emociones" y no gestionar este inicio escolar con "miedo o inseguridad, sin reproches ni culpa". Este acompañamiento será "más necesario en la primera escolarización, cambio de etapa o centro".

Asimismo, explica que es importante "si este comienzo coincide con otros cambios a nivel familiar, separación de los padres, fallecimientos cercanos o nuevos hermanos". Por ello, la psicóloga advierte de la importancia de estar alerta ante este tipo de situaciones y acompañar a los menores en un proceso que puede ser, en muchos casos, complicado.