Una aplicación para ayudar a los castellanos y leoneses que viven en el mundo rural con sus procesos de divorcio. Así funciona la innovadora aplicación llamada conectAprome que ha sido desarrollada por Aprome para poner fin a una de las demandas que habían observado en estos núcleos de población. 

A través de ella dan, de manera gratuita, asistencia a las distintas personas que así lo requieran y que vivan en municipios de menos de 30.000 habitantes. La iniciativa comenzó en 2023 y ya atienden a "varias decenas" de habitantes de la Comunidad, de lo que han sacado un "estupendo balance" puesto que han logrado llegar a entendimientos entre matrimonios. De esta forma, lo ha explicado Margarita del Hoyo, coordinadora del proyecto Pivir, y Félix Arias, director técnico de Aprome.

El objetivo no es más que "cubrir las necesidades que no estaban cubiertas" hasta el momento en estas zonas. Y es que, según han detectado, hay familias a las que "no les llegaban los servicios sociales". Por ello, mediante este proyecto en el que cuentan con profesionales "altamente cualificados" les ayudan.

El fin es "ayudar a progenitores y familias que se encuentran en esta situación", previenen "conflictos" y atienden a quienes lo deseen vía 'online'. También ofrecen habilidades y herramientas de crianza para que desarrollen esa parentalidad y supervisan, entre otros, que se cumpla el régimen de visitas. "Proteger al menor es el primer objetivo", recalcan ambos.

Lo primero que hacen es "valorar qué podemos aportar", las necesidades que tienen o la orientación que pueden necesitar. Una realidad que varía "mucho" dependiendo de la familia. Es un "programa preventivo" dado que cuando las familias se divorcian y tienen hijos menores "hay muchas necesidades que deben resolver". 

Mediante esta aplicación, que ya está en funcionamiento, las personas que estén en situación de ruptura van a recibir una "atención especializada" y van a estar "comunicados" de manera ordenada con el otro progenitor. Del mismo modo, hay un chat a través del cual pueden hablar entre ellos y están establecidas las necesidades de los hijos e hijas.

Existe, por otra parte, un calendario compartido en el que fijan todas las cuestiones importantes para el menor como, por ejemplo, una cita médica. Además, también se puede almacenar documentación como facturas y, en todo momento, está supervisada por un profesional de referencia.

"Las familias están preocupadas y nuestra labor es informar. Aportamos ese manual de instrucciones", finalizan.