Alfredo Noval, el actor vallisoletano que ha sido nominado a los Premios Max

Alfredo Noval, el actor vallisoletano que ha sido nominado a los Premios Max

Sociedad

Alfredo Noval, actor nominado a los Premios Max: “Soy un privilegiado, aunque haya tenido otros trabajos para sobrevivir”

El vallisoletano nominado a los Premios Max se ha sincerado en una entrevista en la que ha denunciado que "los políticos deberían darse cuenta de que en la interpretación, una profesión que tiene un 95% de paro, hay algo que funciona mal"

25 marzo, 2023 07:00

El nombre de Alfredo Noval suena con fuerza en el séptimo arte desde el pasado 7 de marzo, que fue cuando la Fundación SGAE, la organizadora de los Premios Max de las Artes Escénicas, anunció que el intérprete vallisoletano nacido en Medina del Campo era uno de los nominados al XXVI Premio Max a Mejor actor de teatro. 

Este ha sido el principal motivo por el que el actor, aprovechando su visita a Valladolid, la cual ha venido impulsada por reencuentros familiares y reuniones de trabajo para futuros proyectos, ha concedido a este medio una entrevista exclusiva en la que ha aprovechado para hacer un repaso de su trayectoria profesional, y también para dar a conocer a los lectores ciertos detalles de su vida más personal. 

Alfredo Noval todavía sigue "un poco en shock" por la nominación a este galardón, pues "no la esperaba" en absoluto. Recibió la buena nueva mientras tomaba un café con su novia y en un momento en el que algo por dentro le dijo que debía entrar a Instagram. Fue entonces cuando descubrió que un compañero de 'La vida es sueño', obra con la que ha logrado que su nombre se haya colado en la lista de nominados, le había etiquetado en una publicación en la que se anunciaba que era finalista. Lo primero que se le pasó por la cabeza es que el dramaturgo se había equivocado, pero una rápida comprobación por parte de su pareja le hizo darse cuenta de que su compañero estaba en lo cierto. 

"Me enteré de la manera más tonta e inusual y quizá por eso me quedé un poco en shok. Ahora estoy super contento, aunque sigo sin creérmelo porque estamos hablando de un Max. Cuando estás en la escuela de arte dramático piensas en estos premios y te parece algo que no va a llegar en la vida porque es muy difícil que te nominen y que te lo den, por eso ha sido una sorpresa", ha asegurado. 

Y es que, aunque es cierto que esta nominación puede darle "algo más de visibilidad", lo cierto es que esto, como todo, tiene también una doble cara, ya que, bajo su punto de vista, un premio de tal magnitud tampoco te asegura "que vayas a seguir trabajando".

Además, él piensa que tiene muy difícil ganar por el simple hecho de que comparte nominación "con dos mastodontes" de la talla de Carlos Hipólito y Pere Arquillué. Sin embargo, que su trabajo haya sido situado al mismo nivel que el de estos dos actores veteranos ha provocado que Noval se haya tomado solo la nominación como una victoria triunfal: "El haber llegado hasta aquí para mí ya es un premio porque, además, lo estoy compartiendo con dos actores que están a un nivel que están muy pocos aquí en España. Cuando vi que estábamos tres ya supe que no tenía nada que hacer, pero no importa", ha expresado. 

Por todo ello, el actor afronta la gala, que se celebrará el próximo 17 de abril a las 20:00 horas en el Gran Teatro Falla de Cádiz, "con muchos nervios y expectante por ver cómo sucede todo y cómo me desenvuelvo en un terreno que no manejo para nada". Sin embargo, dado que él suele apostar más "por ser uno mismo y que sea lo que tenga que ser", no cree que vaya a llevarse un discurso ya preparado. En todo caso, "una estructura" que le ayude a fluir y a encontrar la inspiración que necesita para ofrecer una intervención marcada por la emoción y, como no podía ser de otra manera, los agradecimientos. 

Para Alfredo, no podría haber un proyecto mejor para optar a semejante distinción que una obra de teatro como 'La vida es sueño', definido por él mismo como su "proyecto más especial", pues para él, que Declan Donellan "me haya elegido a mí para hacer de Segismundo ha supuesto un antes y un después en mi forma de trabajar, además de un orgullo": "Por cómo ha sido el proceso de selección, el de ensayos, por lo que he podido aprender y por lo que me ha ayudado a romper con ciertas cosas, esta nominación a los Max cobra mucho sentido, es como que todo ha rimado", ha expresado. 

No obstante, para él también cobran mucha relevancia los proyectos que está acostumbrado a poner en marcha con Malalengua, la compañía que creó junto a varios compañeros cuando todos ellos terminaron sus estudios en la Escuela de Arte Dramático de Valladolid: "Es como nuestro proyecto personal, a lo que nos gusta dedicar tiempo. Es nuestra casa, donde hacemos el teatro que nos gusta y donde nosotros apostamos por las ideas que queremos ver encima de un escenario. Son cosas muy personales que sacamos adelante por nuestros propios medios y eso es algo que nos da mucho orgullo y muchísima confianza", ha explicado. 

"Como creemos que ahora tenemos la posibilidad de crear una pequeña infraestructura para volver a producir algo, vamos a empezar ya a hacer ensayos de un nuevo proyecto. Tenemos muchas ganas", ha adelantado. 

Y es que, Alfredo Noval siempre ha querido enfocar su carrera interpretativa hacia el teatro, ya que, aunque de vez en cuando hace castings para proyectos audiovisuales y tampoco descarta pruebas para películas, es el ámbito que más ha llamado su atención desde el minuto uno. 

Aun así, el de Valladolid, tierra que define como "mi casa" y donde ha vivido toda su infancia y juventud, es consciente de la crítica situación que atraviesa su profesión: "Es una pena y a mí me encantaría que esto cambiara en un futuro porque la cultura es un sector que mueve dinero y que apoya mucho la economía. Por eso, creo que en el momento en el que nos demos cuenta que la cultura merece esa posición dentro de esta ecuación que llamamos sistema, tendrá el lugar que se merece", ha denunciado. 

De este problema culpabiliza a la "carencia de infraestructuras para poder luchar", a pesar de que él, siempre que tiene la oportunidad, intenta visibilizar la falta de oportunidades que viven muchos de los profesionales del sector; a los políticos que no se dan cuenta de que "en una profesión que tiene un 95% de paro hay algo que funciona mal"; a lo poco que se incentiva "el propio trabajo del actor"; al escaso reconocimiento que se le da a la cultura; y también al intrusismo.

"Está muy bien que haya gente que haga trabajos audiovisuales sin formación porque a lo mejor hace un trabajo muy bueno, pero en general pesa más eso que lo contrario y es una pena", ha denunciado antes de incidir en que, dentro de la cultura, el teatro es el sector en peores condiciones: "Sería una utopía pensar que el teatro va a llegar al mismo nivel de visibilidad o de consumo que el cine, pero creo que por impulsarlo un poco más no pasaría nada". 

Pese a todo ello, a que "haya estado muchos meses sin trabajar" y a que entre proyecto y proyecto haya tenido que recurrir a otros trabajos como la hostelería "para poder sobrevivir", Noval sí que se considera "un privilegiado", pues para él "tener cierta continuidad dentro de esta profesión ya es mucho": "Aunque entre montaje y montaje siempre he tenido que volver, si no a la hostelería, a otro tipo de trabajo que tiene poco que ver con la actuación, pero que es necesario, yo estoy contento porque todos los años tengo trabajo y todos los años puedo trabajar de lo que me gusta. Si me dicen que a día de hoy iba a poderme mantener sobre todo con la actuación, no me lo hubiera creído. Y como tenía las expectativas tan bajas, yo mismo me he sorprendido", ha espetado. 

Precisamente por esto, el balance que hace de su trayectoria es más que positivo, ya que, además de haber trabajado con iconos del séptimo arte de la talla de Blanca Portillo, Magüi Mira y Adriana Ozores; y de haber participado en proyectos de gran éxito como en las series 'Servir y proteger', 'Élite' y 'Las chicas del cable', donde tuvo el gran privilegio de compartir secuencia con Concha Velasco, al inicio de su carrera tuvo la oportunidad de hacer su gran sueño realidad, compartir secuencia con Roberto Álamo, su "principal referente". 

"La primera vez que fui a rodar a Madrid, fue para una serie que se llamaba 'Hermanos' y cuando llegué allí me enteré de que tenía la secuencia con mi actor favorito desde la escuela. Fueron dos días de rodaje, el primero fue un shock y el segundo me firmó el libro de Animalario, que era un libro que lanzó su compañía por un aniversario y que para nosotros era como nuestra Biblia. Para mí Roberto Álamo es Dios y eso no lo discuto con nadie. Fue un sueño cumplido", ha apostillado.