Como un ritual anual, -salvo el pasado año por culpa de la pandemia- Carlos Martín Santoyo tiró de generosidad y volvió a reunir en una mesa a una veintena de amigos y compañeros para, después de la gozada gastronómica, reunirnos en el coso de “Campos Góticos” para deleitarnos, esta vez de toreo caro.



Los toros traen gente y alegría

Son las fiestas de San Antolín, y la ciudad del Carrión volvió a llenarse de alegría durante estas fiestas de 2021. Los bares llenos, los restaurantes a tope y su plaza de toros registró una magnífica entrada con triunfo rotundo de un Roca Rey indiscutible (tres orejas), un Emilio de Justo que paseó dos y el sevillano Pablo Aguado que cortó una. Manejables los toros de Zalduendo. 

Y amigos, muchos amigos

Pero quiero hablarles de lo principal, aunque los toros hayan tenido un remate importante para toda la comitiva pucelana-palentina. Y es que Santoyo se lo monta de cine en cada festividad sanantolinera. Lo de Carlos -director de La 8 Palencia, Diario Palentino, además de dirigir durante 26 años el programa Grana y Oro- es de locura. En su bolso cruzado al hombro acumula papeles, entradas de los toros, pases de callejón y un sinfín de cosas más que luego va distribuyendo a lo largo de la comida entre sus invitados.

Santoyo, su bolso y Dioni

Además de su bolso cruzado al hombro, tiene otro “hombro” donde se apoya firmemente como es el de su amigo del alma Dioni Calvo, quien a lo largo del ajetreado día le va solucionando los pormenores que van surgiendo. Dioni lo despacha todo con absoluta parsimonia.

Periodistas, técnicos y galenos palentinos

A una veintena de personas nos reunió Carlos para degustar un selecto almuerzo en el hotel Castilla la Vieja, muy cerca del centro palentino y a tiro de piedra del coso taurino. A saber: del terruño estaban los compañeros habituales en tareas taurinas de tv como Mario González y Héctor Pérez. Jorge Cancho en su calidad de redactor jefe de Diario Palentino, el propio Carlos y el citado Dioni. Más palentinos habituales como el doctor Gonzalo Ibáñez (jefe de urgencias del hospital de la capital) y su esposa Virginia Rodrígo.

Cirujanos taurinos pucelanos y hosteleros de gran nivel llegados de Valladolid y Abejar

De Pucela llegamos una buena baraja entre galenos como Antonio María Mateo y Juan Carlos Álvarez (cirujano jefe y anestesista del coso vallisoletano, respectivamente). Por cierto, Mateo se nos jubila este año. Hosteleros de la talla de los hermanos Aureliano, Lucio y Angel (“Molino Rojo” y “Periquete”). Mis amigos del Asador Cossío (Mojados), con Perico y Rosa a la cabeza. Además de los sorianos de Abejar: Miguel Angel Teresa y Marta Manchado (Hotel La Barrosa).

Un segoviano, un asturiano, un pucelano y uno de Villarrobledo

Manolo Illana se sumó a la comitiva junto a Luis Carlos Mencía, director de producción de Cyltv. Y por nuestra parte acogimos, un año más, a nuestro entrañable amigo Javi Martín con quien compartimos muchas cosas, entre ellas la eterna amistad con mi hija Nati desde que eran jovencitos.

El condumio. Fase definitiva para iniciar una feliz jornada en el Hotel Castilla la Vieja

Aunque antes, “la peña” se va de vinos en costumbre ancestral tras la salida del curro (La 8 y Diario Palentino, ubicados en plena calle Mayor Principal). Pero el inicio serio se hace en este restaurante que, por cierto, tiene un servicio inmejorable y una calidad suprema. Lean, lean lo que engullimos:

El menú, largo y amplio

Timbal de vieiras y langostinos. La sabrosa y delicada menestra palentina y un soberbio entrecot con papas panadera. Uno, por razones estomacales, tuvo que decidirse y me sirvieron una deliciosa merluza hervida. En fin, ya me vengaré. De postre un crujiente helado de limón, acompañado de piñones de Pedrajas. Y de bebercio hubo un tinto Ribera del Arlanza para unos, abundante cerveza para otros y la consabida agua. Uno se tomó dos copas de jugo de tomate con limón exprimido que me supieron a gloria.

Tras la exitosa corrida de toros, cada mochuelo a su olivo. Así, mi amigo Javi y un servidor partimos para Pucela con una lluvia intermitente. De esas finas que calan. Y llegamos a buen puerto sanos y salvos. Pero siempre con la risa por bandera. Y es que mi amigo Javi se ríe de su sombra y te contagia…

Contando ya los días que faltan para San Antolín 2022. Gracias, Carlos.