La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y el presidente de Cruz Roja en Castilla y León, José Varela, han presentado esta mañana en la sede de esta organización en León el nuevo modelo de Teleasistencia avanzada, caracterizado por el alto grado de digitalización de su cartera de servicios, que desde el pasado 1 de agosto es una realidad en esta Comunidad.

Esta innovadora prestación es un claro ejemplo del proceso de modernización de los Servicios Sociales que está impulsando el Gobierno de Mañueco y una herramienta indispensable para consolidar el sistema de atención a la Dependencia 5.0, donde las nuevas tecnologías se ponen al servicio de la protección de las personas más vulnerables.

La Teleasistencia, que nació a principios de la década de los 90 como un sistema de alerta ante situaciones de crisis en el domicilio, se ha convertido hoy en un servicio social avanzado, con entidad propia y con capacidad de contribuir a la prevención o agravamiento de la dependencia, promover la autonomía personal y cuidar telemáticamente de quienes eligen continuar su proyecto de vida en su propio hogar.

El modelo de prestación articulado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades va a permitir reforzar la atención de estas personas en su entorno habitual; personalizar los cuidados, adaptándolos a las necesidades y circunstancias de cada usuario, especialmente si son dependientes; y mejorar la colaboración entre profesionales por medio de la tecnología y de protocolos y procedimientos bien definidos.

Isabel Blanco ha animado a todas las personas mayores de 80 años de Castilla y León, en particular a las dependientes, a solicitar este servicio, que tiene un carácter gratuito.

Prestación unificada, homogénea, accesible y gratis para todos los usuarios



Su departamento ha venido trabajando en los últimos dos años en el diseño de este modelo, en la definición y el contenido de los servicios, y en el desarrollo de la normativa y documentación técnica necesarias para garantizar que esta prestación llegue de forma unificada y homogénea a todos los usuarios de Castilla y León, con la máxima calidad, y en condiciones de igualdad.

El punto de inflexión en esta andadura lo marca la reforma de la Ley de Servicios Sociales, aprobada en diciembre del pasado año, que ha permitido centralizar en la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta las competencias de la planificación, dirección y contratación del servicio, frente a la situación anterior, que delegaba estas funciones en las corporaciones locales.

Esta modificación legislativa ha permitido, por un lado, eliminar el copago de los usuarios –lo que ha hecho que la Teleasistencia avanzada sea gratuita en toda la Comunidad desde el 1 de enero– y, por otro, licitar un primer contrato financiado en exclusiva por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

La entidad que ha resultado adjudicataria es Cruz Roja, que desde hace menos de un mes se encarga ya de la gestión de este recurso social en Castilla y León. Tal y como ha destacado la consejera, esta organización, considerada una de las instituciones humanitarias más importantes del mundo, es desde hace años un aliado fundamental y necesario en el desarrollo de las políticas sociales de la Junta.

Más y mejores servicios proactivos



El nuevo modelo de Teleasistencia avanzada se implementa sobre la base de más y mejores servicios proactivos de atención a las personas y el despliegue de dispositivos tecnológicos, que facilitan la detección de posibles situaciones de riesgo y, por lo tanto, ofrecen más seguridad a los usuarios.

En lo que respecta al primer eje, este recurso incluirá dos nuevos servicios: uno de ‘apoyo al mantenimiento de la salud y seguimiento de la atención a las personas dependientes’ y otro de ‘seguimiento proactivo y apoyo al cuidador’. Ambos se ajustan al modelo de atención centrada en la persona –que inspira la política social autonómica–, en tanto su cobertura se adapta a la situación y necesidades del usuario y de su cuidador y, por lo tanto, al proyecto individualizado de atención.

Esto implica que a cada caso se le asignará un coordinador en el Centro de Acción Social (CEAS), un técnico coordinador de teleasistencia y un teleoperador/a de referencia, encargados de personalizar la atención, valorar, orientar y prescribir contenidos de autonomía mediante la aplicación de las recomendaciones necesarias.

Cada usuario sabrá el nombre del teleoperador de referencia por el que puede preguntar, quien será el encargado de establecer los contactos proactivos, conocer las circunstancias personales y hacer un seguimiento de su evolución.

Tal y como ha destacado la consejera, este esquema facilita que se genere una relación de confianza entre el usuario y los profesionales que le atienden, lo que aporta valor añadido y un plus de calidad al servicio público.