UGT Castilla y León ha denunciado hoy los recortes de personal a los que la Junta de Castilla y León ha sometido al programa ‘Conciliamos’. Lo ha hecho a través de una comparecencia de prensa en la que han estado tanto Isabel Andrés Zamora, presidenta del comité de empresa del programa Conciliamos, como Tomás Pérez Urueña, Secretario General de UGT Servicios Públicos de Castilla y León.

Durante el acto, Andrés Zamora ha explicado que los monitores, responsables de este programa, no comienzan a trabajar el día que les contratan, sino que lo hacen uno o dos días antes para llevar los materiales al centro, muy a menudo desplazándose con su propio vehículo para también conocer a los responsables del centro cuando les asignan centros en los que no han trabajado hasta el momento. Sin embargo, pese a que desde el comité han acudido en varias ocasiones a hablar con la Consejería y los responsables de la empresa, nunca han visto atendidas ni consideradas sus reclamaciones.

Así, desde UGT se ha reivindicado que el trabajo en las empresas contratadas por la Junta para el desempeño de servicios públicos depende demasiado a menudo del esfuerzo y la voluntad de los trabajadores. Por eso, el secretario general de UGT SP ha incidido en el hecho de que “las personas que trabajan en empresas que ofrecen servicios públicos deben tenerlos mismos derechos que los trabajadores públicos”.

En la misma línea, la presidenta del comité de empresa, además, ha denunciado que, en muchos centros, la Junta ha decidido que solo se disponga de un monitor que realiza una doble función: como monitor responsable y como monitor de actividad. Por lo tanto, la tarea principal del monitor de seguimiento que es la de supervisión y apoyo y refuerzo para niños queda subordinado al hecho de tener que encargarse de todas las tareas. De esta manera, la Junta se ahorra a un trabajador, ha denunciado la organización sindical.

Una situación que provoca que “el monitor contratado, además de recibir a los niños, atender a los padres, resolver incidencias, acompañarlos a sus diversas tareas, ahora también tiene que desarrollar todas las actividades para los niños”.

Esta situación impide que pueda acogerse al descanso al que tiene derecho cuando realiza jornadas de más de seis horas (según Estatuto de los Trabajadores) o ir al baño o resolver incidencias con normalidad puesto que no puede dejar al grupo de niños sin supervisión y vigilancia ya que no dispone de refuerzo.